jueves, 18 de octubre de 2012

¡VAYA, VAYA CON EL PP!

Decía el Prof. de Harvard Loveloy que “la estupidez humana siempre tiene algunas figuras destacadas”. Lo ocurrido en España semanas atrás, como las manifestaciones “rodea el Congreso”, las reacciones hipócritas de los políticos contra la sentencia del juez Pedraz, las reacciones del ministro del Interior ante los evidentes desmanes de la policía, los deseos de la “Gobernadora Civil” de Madrid, las voces de miembros del PP, con olor a Tejero, pidiendo la suelta del glorioso ejército español en Cataluña, la indecente frase sobre la mujer del más indecente Presidente de la Asociación de Ciudadanos Españoles (de cuya existencia el pueblo español acaba de enterarse), el juego tramposo y vergonzoso del Presidente del Gobierno sobre rescate sí, rescate no y su torpe tozudez al seguir intentando convencer a los españoles que las reformas y recortes, ordenados por la banca y por Alemania, son las medidas adecuadas para salir de esta crisis, las soeces palabras de la Secretaria del PP comparando la manifestación “rodea el Congreso” con el intento de golpe de Estado del 23 F, o las asombrosas palabras del Presidente Rajoy felicitando a los españoles que no se manifiestan en la calle contra su modo de gobernar y se quedan en casa etc. Lo peor de ser figura destacada en la estupidez humana, no es tanto el hecho en sí de ser estúpido; sino no ser consciente de serlo, lo cual trae consigo una peligrosa cronicidad en la estupidez. La estupidez crónica es un cuadro muy abundante entre los políticos. Por cierto, se me olvidaba la destacada estupidez del ministro de Industria, Turismo y Energía cuando le dice al Presidente canario Paulino Rivero que debería dar las gracias al Presidente Rajoy. Me sale del alma infantil aquella expresión que seguramente también el ministro canario usó de niño: “¡De qué, nenel”!


¡Vaya, vaya con las destacadas figuras del PP! Difícil es conseguir una concentración tan espesa de figuras destacadas en la estupidez humana.

Quiero pensar en voz alta en la que considero máxima estupidez de este Gobierno. Me refiero a la cansina cantinela e insoportable guineo “la culpa la tiene Zapatero”. Es un estribillo que el padre de la horda ha incrustado en el cerebro de todos sus secuaces: “A ver, repitan conmigo: la culpa esh de Zapatero, la culpa esh de Zapatero; que cada uno lo eshcriba quinientash vecesh en su libreta de apuntesh”. Y efectivamente, el ex Presidente Rodríguez Zapatero tuvo una gran culpa, que muchos denunciamos a través de los medios: tenía que haber sido coherente, honrado con su conciencia ética y fiel a sus principios socialistas; pero fue incoherente, inmoral consigo mismo y con los españoles, cobarde a la hora de defender sus principios socialistas. Cuando los perversos mercados financieros y la Unión Europea, jaleada por Frau Merkel, le obligó a la injusta y antisocial reforma de 2010, el entonces Presidente tenía dos salidas nobles y éticas: negarse a esa presión o dimitir adelantando elecciones y una tercera, la más fácil, la traición a su conciencia y a los españoles. La dimisión, que era la salida más posible, hubiera sido una poderosa lección al resto de la clase política mundial. Rodríguez Zapatero optó por la sumisión a las presiones malsanas y cayó en el repudio nacional. No me extraña que el déficit oculto que dejó como inesperada herencia fuera fruto de esa misma sumisión a esas presiones foráneas, él, que es tan europeísta, vendió su alma y la de los españoles a la diosa Europa, que fue llevada a lomos de Zeus, convertido en toro ( ¿no les parece asombroso el símbolo y la coincidencia? ).

El actual Presidente Rajoy que, como opositor parlamentario, fue nefasto, antipatriota y causa de vergüenza para propios y extraños, se pasó dos legislaturas tildando de mentiroso al entonces Presidente, le echó en cara en infinidad de ocasiones su ineficaz política económica que le obligaba a inhumanos y antisociales recortes que afectaban gravemente a los más desprotegidos. El entonces jefe de la Oposición prometió el oro y el moro, extremo éste con el que engañó a los millones de españoles, ya desesperados, que lo auparon a la mayoría absoluta nunca alcanzada por ningún partido. El PP que tanto pidió la dimisión de Rodríguez Zapatero, incluso en la calle, ahora se niega a atender, ni siquiera a entender, las razones de un pueblo, no sólo desesperado, sino, cada vez más indignado con la forma servil, injusta, antisocial e ineficaz de gobernar de Rajoy y sus ministros. El pueblo le pide, lo que él pedía a Rodríguez Zapatero, su dimisión por incompetente, por no ser capaz de defender a España de la voracidad de los mercados financieros, por hacer que los parados crezcan, que la pobreza en España asfixie a millones de personas y de familias, por desmantelar la sociedad del bienestar recortando donde más daño se hace a un pueblo, en la sanidad pública y en la educación pública. Y toda esta tragedia por seguir la política explotadora y antisocial del sistema neoliberal impuesta por los mercados financieros. Los diez meses del Gobierno Rajoy han hecho más daño a los españoles, que las dos legislaturas del Gobierno Zapatero. El Sr. Rajoy y sus ministros son figuras destacadas de la estupidez humana, por creer servilmente que de una crisis se sale sólo a base de recortes sin piedad sobre los más débiles. No ven o no quieren ver la otra vía: estimular el crecimiento económico, el mesurado consumo, la calidad de los servicios sociales y domar la salvaje ambición de los bancos. Esto, aunque los mercados y Frau Merkel digan que no (¿cómo van a decir que sí?) es posible y viable, así lo confirman economistas y expertos no dependientes de los mercados. Y si nuestro Presidente no sabe, no puede o no quiere salir de la crisis por ese camino, que dimita por honradez básica.





CINCUENTA AÑOS SIN CONCILIO


El 18 de mayo de 1974 estaba yo realizando, en la Universidad Gregoriana de Roma, la defensa pública de mi tesis doctoral en Teología Moral. El tema de mi tesis, a caballo entre la Teología y la Psicología, fue sobre el concepto de vocación y de dignidad de la persona humana en el Concilio Vaticano II. Fue una sugerencia que me dieron los profesores teólogos Edouard Hamel, Y.M.-J.Congar, Joseph Fuchs, Juan Mateos y el teólogo y sociólogo Profesor José Mª Díez-Alegría. A todos ellos pareció un tema apasionante. Y así lo fue a lo largo de tres años de investigación. También el tribunal expresó su valoración con la calificación de summa cum laude. De los 16 documentos conciliares elegí la “Constitución Pastoral sobre la iglesia en el mundo de hoy” ( la Gaudium et Spes ), porque era el único tema por el que Juan XXIII convocó inesperadamente el Concilio. Lo único que realmente interesaba a Angelo Roncalli era acabar con la zanja que separaba a la iglesia del mundo moderno. El Concilio tendría que ser, ante todo y sobre todo, un foro en el que se pensase, se dialogase, se discutiese y se planteasen soluciones eficaces al gravísimo problema que la propia iglesia había generado: su conflictiva separación del progreso del mundo actual. Pocos días antes de la terminación del Concilio, Mons. Gabriel Garrone había dicho en rueda de prensa en Roma, que “la Gaudium et Spes era el único documento querido formalmente por el Papa”. Juan XXIII, sabía perfectamente que si hubiera consultado su idea con algún miembro de su curia, se la habrían boicoteado. Por eso, cogió de sorpresa al colegio cardenalicio reunido en la basílica de San Pablo extra muros, el 25 de enero de 1959. Una vez anunciado el Concilio por el Papa, ya no había vuelta atrás. Esto, según mis investigaciones colaterales, sentó muy mal al ala extrema derecha de la curia vaticana, se llenaron de pánico, el mismo pánico que tenían y siguen teniendo a todo cambio, a toda transformación. También el Opus (no pronuncio el Dei para no blasfemar) expresó elegantemente su disgusto por boca del marqués Escrivá :”Hijitos míos, qué cuidado hemos de tener, porque el diablo es tan astuto que, a veces, se disfraza de Papa”.

Juan XXIII observó que la iglesia, que en aquel momento él dirigía, llevaba siglos sin escrutar “los signos de los tiempos”, que no miraba fuera de sí misma; sino que estaba involucionada sobre sí misma, alejándose cada vez más de la voluntad de Dios, que se manifiesta precisamente a través de esos “signos”, como afirma la Teología. Con esta idea y con estas directrices del Papa Roncalli, se inaugura el Concilio el 11 de octubre de1962.Pero ya en su discurso inaugural en la Basílica de San Pedro, curiosamente el Papa Juan insistió menos en la idea de una iglesia necesitada de profunda revisión y más, bastante más, en la necesidad de conservar el patrimonio doctrinal y dogmático que la iglesia había acumulado a través de su infalible magisterio. En este discurso se pudo entrever la intervención del ala de extrema derecha y ultraconservadora de la Curia, que desde el anuncio del Concilio no paró de intentar enmendar lo que ellos consideraron un grave error de Juan XXIII: convocar un Concilio Ecuménico. En el Concilio se dio una batalla, a veces feroz y a veces muy sutil, entre los que se sentían pastores y los que se sentían guardianes de la doctrina inamovible de la iglesia. Al frente de este grupo estaba el cardenal Alfredo Ottaviani, un romano hasta los huesos, cancerbero de la doctrina de la Fe, Secretario del Santo Oficio (antigua Inquisición). Famoso fue el duro conflicto que mantuvo con el cardenal jesuita Agustín Bea; este último quería que, fieles al principio de la libertad religiosa, la religión católica fuera presentada en pie de igualdad con las otras religiones; y el primero seguía fiel a su dogma de que la única religión verdadera era la religión católica, apostólica y romana y que el ateísmo era una opción a condenar por perniciosa. El conflicto fue de tal calibre que tuvieron que intervenir el cardenal Ernesto Ruffini y el cardenal Franz König, preceptor de Joseph Ratzinger. Ambos cardenales pertenecían al ala progresista del Concilio. Pero Ottaviani desempeñó durante todo el Concilio la función de máximo líder opositor a todo posible cambio de la tradición teológico-dogmática. Tenía los apoyos de casi todo el episcopado español, del arzobispo ultraconservador Marcel Lefebvre, y de la inmensa mayoría de los miembros conciliares de la Curia. Es bueno recordar o saber que algunos de los 69 obispos españoles, entre ellos Casimiro Morcillo y José Guerra Campos, acudieron a la reunión que convocó el golpista Francisco Franco en el Palacio del Pardo, para instruir a sus obispos sobre cómo tenían que actuar en el Concilio y que quedara claro en Roma que él no pensaba renunciar a su privilegio de elegir a los obispos de entre las ternas presentadas por el Papa. También la CIA norteamericana intervino en el Vaticano II, a través del cardenal Francis Spellman, arzobispo de New York, filonazi, razista que se negó a condenar el asesinato de Martin Luther King y que desobedeció al Papa bendiciendo la dictadura del nicaragüense Anastasio Zomoza y de otros dictadores. Lógicamente formó una piña con el cardenal Ottaviani y su grupo.

Ya en vida de Juan XXIII, el Concilio se fue desviando de la idea original del Papa. El propio Roncalli tuvo que tragar muchos sapos para calmar la ira del ala ultraconservadora. Cuando, por fin, el Papa muere (para alegría de muchos curiales y otros) y eligen, en 1963, como nuevo Papa al cardenal Giovanni Montini con el nombre de Pablo VI, la deriva cuesta abajo del Concilio era ya evidente. El nuevo Papa, hombre atormentado que somatizaba su angustia en el ceño siempre fruncido y permanentemente asediado por sentimientos de culpa, se dejó poseer por el pánico de ser él el causante de la ruina de la iglesia, si profundizaba a fondo en la transformación eclesiástica que él mismo había escuchado directamente de su predecesor, su tortura interna aumentó mucho más cuando supo que Juan XXIII pensó en él como buen sucesor suyo en el Concilio. La semilla auténticamente transformadora y revolucionaria del Concilio la hicieron marchitar. El diálogo con el mundo moderno y la atención a “los signos de los tiempos”, se superficializaron unas veces y empeoraron muchas veces más. Hoy, al cabo de cincuenta años, todavía dicen que quedan muchos temas conciliares por desarrollar. Los otros dos Papas (omito a Juan Pablo I), Juan Pablo II y Benedicto XVI desempeñan el papel de corta fuegos contra toda transformación posible. Cambios superficiales, propios de un espectáculo distractivo, sí. Pero, tanto uno como otro, han conseguido poner el acento en el carácter doctrinal dogmático de la iglesia, antes que en su original y cristiano carácter socioespiritual y pastoral.

Podemos medir ese pánico a la reconversión profunda de la iglesia católica, si medimos el tiempo que pasa entre Concilio y Concilio: el de Trento en 1563, el Vaticano I en 1870 y el Vaticano II en 1962. Un Concilio Ecuménico es para la jerarquía católica un gravísimo peligro a evitar a toda costa. Imagínense una sociedad, una nación que sólo cada cincuenta años haga autoevaluación de cara al necesario “aggiornamento”. Esto sólo es posible en una sociedad antidemocrática, gobernada por un monarca absoluto, teócrata y maestro infalible, dueño y señor de la verdad. Esa es la iglesia católica, la gran desertora del verdadero camino de Jesús de Nazareth. ¿Cuándo llegará un Papa que no tenga miedo a la reconversión, a la autocrítica, a la libre expresión de sus feligreses y convoque con valentía un auténtico Concilio Ecuménico

sábado, 22 de septiembre de 2012

¡INDEPENDENCIA! ¡QUE VIENE EL COCO!


La gran manifestación independentista en la Diada de Cataluyna, ha puesto la carne de gallina a muchos que creen que España es la única Nación posible para catalanes, aragoneses, vascos, canarios y para  el resto de Autonomías que hoy conforman el Estado español. No deja de ser una creencia y como tal muy apoyada en argumentos emocionales y faltos de rigor histórico, social y político. España es hoy un Estado Nacional porque un colectivo socio-político fuerte, gobernado por un rey absoluto, como fueron los castellanos o los aragoneses, se anexionaron o bien por la fuerza de las armas a otros colectivos socio-políticos, culturales y territoriales más débiles (como fue el caso de Canarias: colonización bélica, política y religiosa), o bien por uniones matrimoniales dinásticas, (como fue el caso de Cataluyna por la boda, ya en el siglo XII, del catalán Conde Ramón de Berenguer con Petronila de Aragón). Los pueblos bélicamente o diplomáticamente anexionados a otro más fuerte, no tardan demasiado en experimentar el doloroso vaciamiento identitario, el abuso y la explotación del más grande y más poderoso sobre sus signos identitarios como pueblo original y distinto. En definitiva, el pueblo más débil de una anexión política, aunque en los primeros tiempos haya podido experimentar una mejoría en su calidad de vida, ordinariamente va experimentando con dolor y con rabiosa impotencia cómo el pez grande va devorando al chico en su cultura, en su modus vivendi y en todo aquello que le hacía pueblo uno, único y distinto. También los Estados se van cansando de las permanentes y cada vez más recias protestas y reivindicaciones del  anexionado más débil. Esto lo ha dicho el President de Cataluyna en la misma capital del Estado Español. Bien es cierto que el pequeño que se siente fagocitado por el grande, usa muchas veces estrategias de chantaje de todo tipo, en especial el victimismo, la venganza y, a veces, la violencia. Pero también es verdad que hay simplones, godos unos y adulones isleños otros, que a los canarios nos llaman “pedigüeños” y “victimistas” cuando protestamos contra el Estado y reivindicamos lo que nos pertenece. Digo que son simplones porque, si hicieran la lista real de lo que el Estado español nos ha ido sustrayendo, bóbilis bóbilis, a lo largo de los siglos de nuestro modus vivendi económico, comercial y cultural, entonces moderarían sus juicios y prejuicios sobre nuestro  Pueblo.

Si es cierto que todo ser humano llega a este mundo con unos niveles de dependencia inmensos, casi absolutos, también es cierto que el objetivo de la vida individual, condición sine qua non de bienestar y salud integral, es la libertad, la independencia, la autorrealización como ser uno, único e irrepetible. A facilitar a la gente la consecución de este objetivo vital nos dedicamos permanentemente los psicólogos. ¿Cómo es que hay personas doctas, cultas, peinando ya canas, que se toman a chufla, incluso por escrito, el que un millón de personas reivindique su independencia y su libertad como colectivo socio-político? ¿Es posible que un Presidente de Gobierno, por más señas gallego, bautice despectivamente la manifestación catalana en el día de la Diada como  algarabía?

No es cierto en absoluto que el justo nacionalismo sea sólo un sentimiento de esos que corren desbocados como caballos salvajes. Hay, efectivamente, nacionalistas sentimentales, desprovistos de la necesaria argumentación racional, ¿es que no hay también centralistas sólo sentimentales, caballos indómitos a los que no monta el jinete de la razón? El justo nacionalismo es un sentimiento razonado, es una emoción pensada, es una querencia operativa, es la justa reivindicación del Sí mismo colectivo. El falso nacionalismo es un sentimiento compulsivo e irracional, que puede llegar a la violencia y a las  guerras más encarnizadas, carente de cimiento auténticamente ideológico. Quizás el falso nacionalismo, sin convencimiento profundo y sin suficiente base sentimental y racional, sea  el que sufrimos los canarios con Gobiernos, llamados nacionalistas, que no han sabido reivindicar ni defender los valores culturales, económicos, comerciales que constituyen nuestra identidad; sobre todo, no han sabido cuidar el signo identitario más importante: nuestro territorio con sus montañas, sus costas, sus barrancos y su mar. Es más, han contribuido, por motivos indignos, a su destrucción. Demonizar todo nacionalismo es una enorme injusticia y una rastrera artimaña política.

Los colectivos socio-políticos nacionales que, con diversos métodos, fueron anexionados por otros colectivos socio-políticos nacionales más fuertes son llamados, con toda corrección, Nacionalidades, porque fueron Naciones independientes y podrían volver a serlo. Nacionalidades son, entre otras, Canarias y Cataluyna y ambas Nacionalidades son históricas, ¿o es que sólo Cataluyna o Euskadi tienen historia? Canarias también tuvo su lengua, hoy en trabajosa reconstrucción, porque la anexión de Canarias a la Corona de Castilla fue violenta, arrasadora de todo lo que los castellanos encontraron a su paso, usando para ello la cruz y la espada., ambas de fuego, con las que incendiaron Canarias. Burlarse o minusvalorar las querencias sentimentales y racionales de una Nacionalidad que quiere ser Nación, es como despreciar los deseos de una persona que quiere independizarse de los mayores, ser libre y única gerente de su proceso de autorrealización. Sólo las llamadas “madres patria” castradoras e irracionales se asustan ante las justas reivindicaciones de independencia de los pueblos. Esta globalización, asesina de identidades y de culturas que padece el planeta, por una parte, exacerba el odio de los grandes a los chicos rebeldes y, por otra, despierta la conciencia de identidad y de independencia de los chicos frente a los grandes.

Muchos dicen que los manifestantes catalanes por la independencia en la Diada del 11S, no son representativos de los siete millones y medio que constituyen Cataluyna. Entonces, ¿qué hacer? La auténtica democracia tiene una solución: convocar un referendum  Y si éste fuera inconstitucional, ¡¿qué porras de Constitución nos dejaron aquellos “padres” en 1978?! Tanto miedo tiene El Presidente Rajoy a un referendum como el que tiene Benedicto XVI a un Concilio; coincide  que ambos son absolutistas y uniformistas. Yo prefiero la unión federal de España, pero si llega el momento, ni me asusta la independencia ni le  cierro mis puertas.

¡ MEJOR ME SALTO A SORIA !


En un principio yo quería escribir una carta abierta al Ministro Soria, para volver a insistir en la absoluta y torpe inconveniencia de realizar las prospecciones petrolíferas a sesenta y cinco kms. de las costas canarias. Pero, siendo honrado y con todo respeto, compruebo que nuestro paisano está obsesionado y emperrado en hacer esas prospecciones, apoyándose en una serie de sin razones, que él las cree razones y así las transmite, ante la vergüenza y la indignación de científicos independientes y éticos y de todos sus paisanos que han superado la conciencia individualista y amoral. Sólo la gente con conciencia socio-ecológica, con una visión racional y ética de la  economía y con sentido común de futuro, entiende y acepta las razones poderosas con las que se rechazan de plano esas prospecciones petrolíferas. Sinceramente, no creo que el Sr. Soria se haya asomado a este tipo de conciencia, por ello me lo salto y, no encontrando en el equipo ministerial a alguien mejor, me dirijo a su Presidente Sr. Rajoy.

A partir de la Revolución Industrial, los empresarios, banqueros y políticos optaron por la energía obtenida a base de quemar combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas). Concretamente el carbón fue sustituyendo a la leña como combustible y ya en las primeras décadas del pasado siglo, aparece el que fue llamado “oro negro”. En la actualidad también se utiliza masivamente  el gas. Hay que reconocer, con ecologistas como Juan López Uralde, que “aquellos fueron los primeros pasos de una transformación que abriría camino, a finales del s.XIX, a la energía eléctrica, otro de los elementos clave en el desarrollo de nuestra sociedad. Ciertamente, aquella revolución supuso un impulso creador que redundó en una mayor generación de riqueza”. Este dato es reconocido, Sr. Rajoy, incluso por Green Peace y el conjunto de ecologistas del mundo.
Pero ahora, Sr. Presidente, estamos ante otra revolución, la revolución  social y ecológica del s.XXI., que Vd. y su ministro ignoran, igual que el Sr. Zapatero ignoró la crisis global. Se lo voy a explicar con toda claridad, para que Vd. se lo transmita, picadito, menudito, a su ministro Soria, porque yo ya me lo salté. Si siempre estuvimos anclados en el ciclo de la combustión de la madera, si después pasamos al ciclo de los combustibles fósiles, hoy se impone, ¡nos lo impone el planeta Tierra!, pasar al ciclo de la energía limpia y renovable, abandonando los dos ciclos anteriores por muy útiles que hayan sido en su momento.

 El sofisma que el Sr. Soria confunde con una poderosa razón es que la tecnología moderna puede hoy garantizar que la seguridad de esas prospecciones y extracciones, en cuanto a posibles vertidos tóxicos al mar y a las playas, es absoluta de todas todas. Pero es que ese no es el problema, por lo menos el problema number one. El verdadero y gravísimo problema es que el planeta Tierra ya no soporta más las cada vez mayores emisiones tóxicas en el medio ambiente, provenientes del uso masivo de los combustibles fósiles y sus incontables derivados. La Tierra se asfixia y se recalienta sin parar y lo manifiesta con la cruel e indiscutible realidad del cambio climático, cuyos efectos devastadores y mortales ya están aquí, pero que tocarán, sobre todo, a nuestros nietos que, por cierto, al Sr. Soria y a los buitres petroleros, parece no importarles ni los suyos, dado su nivel narcisista y recortado de conciencia. Esta evidencia también la negó Vd., Sr.Rajoy, porque se lo había dicho su primo. El coche que se desplaza con energía proveniente del petróleo, se ha convertido en el peor azote contra la salud humana. Pero, mientras que los políticos hacen el paripé de luchar contra el tabaco, pocos se atreven a reconvertir la industria del automóvil hacia el uso de energías no contaminantes y conseguidas de fuentes de energía  en origen limpia. En Barcelona, que tiene un nivel de contaminación ambiental muy por encima del permitido por la OMS, es causa directa de la muerte de 3.500 enfermos de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, cada año. Sr. Rajoy, aunque el ministro Soria jure y perjure que la seguridad en cuanto a la posibilidad de vertidos tóxicos es total y absoluta, recuérdele dos cosas: la primera es que hay muchos ejemplos recientes en los que no fue así y la segunda y decisiva, es que se trata de un cambio de ciclo a las energías limpias porque en ello nos va la supervivencia de la Tierra y  la nuestra en ella. No puede ser que haya alguien que no vea, con la más deslumbrante evidencia, este argumento que el propio Planeta nos ofrece a nuestra simple y desinteresada constatación. ¿Me explico Sr. Rajoy? ¡Se trata de una Revolución que implica necesariamente un cambio de ciclo! Los anteriores ciclos tuvieron su momento; pero ya se han vuelto dañinos y absolutamente contrarios a la salud de la Tierra y de la nuestra! ¿Es que no lo ven?

Sabemos que, desgraciadamente, no podemos abandonar en un día el ciclo de los combustibles fósiles, pero es fácil entender que hay que empezar a no fomentarlos y a sustituirlos por el ciclo de la energía limpia, lo antes posible. Ya no nos queda mucho tiempo para que la asfixia de la Tierra y la nuestra sean irreversibles. Por ejemplo, sabiendo lo que hoy sabemos ¿cómo es que no hemos sustituido, desde hace años, el coche contaminador, por el coche eléctrico basado en energías limpias y renovables?

Sr. Rajoy, sea consciente, responsable y solidario con la humanidad y con la Tierra y que una meta fundamental de su Gobierno sea apostar decididamente y de forma responsable y valiente por el ciclo de energías limpias y renovables. Explíqueselo a su ministro Soria, él hará lo indecible por agradarle. También sé que los buitres petroleros de los cinco continentes, los banqueros y los políticos sumisos e indignos, tan vergonzosamente exculpados por el sociólogo Amando de Miguel en su caída libre hacia la extrema derecha, pondrán el grito en el cielo y sacarán todas sus armas para aplastar esta revolución del s.XXI, exigida por la Tierra. De todas formas, que vayan preparándose porque no hay arma más eficaz que la conciencia ética, social y ecológica que los pueblos de la Tierra están adquiriendo a ritmo lento, pero seguro.

domingo, 19 de agosto de 2012

ABORTO Y SITUACIONES

Siento vergüenza propia y ajena de tener que debatir aún sobre el tema del aborto. Creo que sólo en esta España, gobernada por nostálgicos del nacional catolicismo y del franquismo opusdeista, se sigue discutiendo sobre el aborto. Pero, en fin, estamos en esta España y toca volver a hablar sobre lo mismo.
En febrero de 1968 me encontraba yo en Montevago (Sicilia), colaborando en los primeros auxilios después de un terremoto que lo arrasó todo, causando cientos de muertos. La todopoderosa mafia era la dueña del ayuntamiento, de la escuela, de la iglesia y de cualquier otra asociación cívica. Durante aquella estancia en Sicilia, tuve ocasión de conocer a una chica de 18 años que había quedado embarazada por defecto del preservativo, siendo aún soltera. Su trágico problema era que si la mafia se enteraba de su embarazo, no estando religiosamente casada, tanto ella como su feto serían ejecutados. Se preguntaba ella que si, dada su situación, podía abortar en secreto sin que su decisión fuera imputable moralmente. Se trataba de una mujer católica, como cualquier siciliano y cualquier mafioso. Fue la primera vez que se tambaleó, a mis 26 años, mi rígida concepción teórica sobre el aborto y mi mente se abrió a la visión y a la comprensión de otro enfoque, más flexible, más humano y, con total seguridad, más caritativo y más cristiano. Aquella joven decidió abortar después de valorar, seria y libremente,  su situación.Fue al año siguiente cuando descubrí académicamente el término situación, aplicado tanto a la ética filosófica como a la moral teológica, aunque experimentalmente la situación se me impuso a bocajarro en Sicilia. Mucho más adelante aprendí, leyendo al prestigioso “psiquiatra rojo” Carlos Castilla del Pino (Dialéctica de la persona, dialéctica de la situación, de 1992) que los términos situación y persona eran también de máximo interés para la psiquiatría y para la psicología clínica, tanto a la hora del diagnóstico como de la psicoterapia. La situación a la que nos referimos, está constituida por factores internos que, en un momento determinado, constituyen la vida interna de una persona; sus variadísimos sentimientos, sus afectos, sus emociones, sus ideales, sus valores, sus pensamientos y sus razones constituyen su situación personal. Por ello, el concepto de situación y el de persona, están indisolublemente unidos. Pero, además de esta dimensión claramente individual y personal del concepto de situación, hay que añadir la necesaria dimensión social, dado que la persona humana está en permanente y estrecha relación con su entorno físico y social, y también este conjunto de relaciones forma parte de la situación personal de cada ser humano. En el caso de la joven siciliana, su situación personal interna consistía en su intensa ansiedad de abandono, en su miedo intenso a morir en cualquier esquina ella y su criatura, en su sentimiento de total desvalimiento e impreparación para atender a su futuro hijo, máxime después de un tremendo terremoto, en la incidencia de la rotura del preservativo sin que deseara en aquel momento quedar embarazada. Por otra parte, su situación personal externa estaba formada por su relación con una sociedad rígida, fundamentalista y mafiosa en la que vivía, de la que aún dependía y  con la que mantenía lazos de parentesco y de amistad. La sociedad mafiosa es una sociedad de leyes férreas y universales que no admite excepciones situacionales. Valorando esa situación personal global, aquella mujer, honrada y buena, abortó con mucho sufrimiento.
De todo lo dicho, se concluye que hay dos tipos de moral: en primer lugar, la moral basada en leyes universales que dicta un legislador (un juez, un parlamento, la mafia, un papa…), sin posibilidad de valorar la situación personal de cada individuo, llamémosla moral normativa impersonal y, en segundo lugar, la moral basada en la situación personal de cada individuo, teniendo en cuenta también las leyes universales dictadas por legítimos legisladores, llamémosla moral de situación personal. En el primer tipo de moral el máximo responsable es el legislador al que se debe obediencia siempre y en cualquier situación, por ello este tipo de moral es heterónoma (“el otro es la ley”). En el segundo tipo de moral, el máximo responsable de la moralidad de sus actos es el propio individuo único e irrepetible, que sigue el dictamen de su propia conciencia, por ello este tipo de moral es autónoma (“yo soy mi ley”). Es evidente que el fundamentalismo teológico (el catolicismo, por ejemplo), la auténtica derecha política y el conservadurismo social eligen la moral heterónoma basada en leyes universales que exigen sólo obediencia ciega. Mientras que el progresismo teológico, la auténtica izquierda política y los individuos y sociedades que han alcanzado una conciencia flexible y abierta, optan por la moral autónoma, basada en la valoración de la situación personal que concluye con el dictamen de la propia conciencia. El papa Pío XII, en abril de 1952, condenó ásperamente este tipo de moral, como cabía esperar. La moral basada en la inmutabilidad y rigidez de las leyes universales es más fácil, menos comprometida para la persona porque ésta no tiene más que obedecer, sin más valoraciones o análisis. Así gritaba el fundador de la Legión, general Millán Astray, a la tropa: “Soldados, sentíos siempre orgullosos de obedecer, porque el que obedece nunca se equivoca”. ¡Tremendo  sofisma! Sin embargo, la moral basada en la situación personal, es más difícil, enfrenta a la persona  con su conciencia porque es la persona, en su soledad situacional, la que con libertad y con amor, tiene que decidir. Curiosamente, S. Agustín, es el autor de una de las frases más lapidarias que se han pronunciado: “Ama y haz lo que quieras”. En definitiva, para la moral de situación o autónoma, el hecho de que un acto sea bueno o malo no lo determina una ley universal e inmutable; sino que se debe valorar en base a la situación personal y social en la que el individuo se encuentra. En la moral de situación personal o autónoma es esencial la presencia operativa de la libertad y del amor. En la otra moral normativa impersonal lo esencial es la obediencia. Es como si la serpentina jerarquía católica y su brazo secular, la derecha política y económica, se auto enfermaran de un alzheimer evangélico y dejaran de recordar que para el Maestro Jesús, la persona estaba siempre por encima de la ley y que él mismo infringió leyes universales férreas valorando  la situación de las personas. Jesús respetó las leyes de su pueblo judío, pero hasta que alguna de ellas se volvía injusta con las situaciones personales (Mc.7,6; Mt.12…)El Gobierno Rajoy ha elegido la ética y la moral basada en la inmutable universalidad de la nueva ley del aborto que aprobarán con el rodillo parlamentario, ignorando las situaciones personales. La jerarquía católica no ha dicho ni pío, porque sabe que Rajoy y su gobierno se enorgullecen de ser obedientes. Nuestro Presidente es un dechado de obediencia no sólo a la jerarquía católica, sino a la autarca Frau Merkel y a los abusadores dueños del dinero. Por ello, creo que haremos bien en llamarlo Marianus der Erste, der Gehorsam  (Mariano I, el Obediente).Las personas autónomas y amorosamente libres eligen la ética y la moral basada en la situación personal. Yo elijo este tipo de moral autónoma, por eso me parece una regresión y una represión la reforma de la ley del aborto que el justiciero  ministro quiere llevar a cabo. ¡Cada mujer, valorando y analizando su situación individual y social, como portadora de un feto, malformado o normal, que decida en conciencia si abortar o no! De los llamados derechos del non nato, hablaremos en otra ocasión. Y que callen para siempre los cruzados que hablan de asesinato, de pena de muerte, de infanticidio. El aborto es un acto de la mujer, ella es la máxima conocedora de su situación personal interna y externa, ella es la que sufre su embarazo, su parto y su aborto, por eso, es ella la que tiene la última  palabra.

LOS DERECHOS DEL NO NACIDO


Si hablamos del derecho de una mujer a engendrar y a parir o a abortar, parece lógico que nos preguntemos también por los derechos del embrión-feto. Tanto la ética filosófica de carácter laico, como la moral teológica de carácter religioso, se ocupan de dar respuesta a estas cuestiones. Ante todo, es necesario insistir en que las respuestas a estas preguntas dependerán del tipo de ética o de moral que se adopte. No es lo mismo responder desde una moral o ética  normativa impersonal heterónoma, en la que hay un legislador que responde, quedando para los demás el deber-norma de obedecer sin ulteriores análisis, que responder desde una moral o ética  de situación personal autónoma, donde cada persona analiza la situación existencial en la que vive, teniendo en cuenta las leyes, pero situándose por encima de ellas, decide, en conciencia, lo que le parece más justo y más bueno en esa situación existencial.
Para entender los derechos de un no nacido hay que conocer, previamente, el significado del término persona. En disciplinas como la filosofía, el derecho, la teología, entre otras, se dice que la persona es un ser dotado de raciocinio, de conciencia sobre sí misma y que posee su propia identidad independiente. Más ampliamente, se afirma que persona es un ser independiente, libre, inteligente y racional, además de sociable, sensible, con capacidad de decisión y voluntad. Con esta claridad definitoria, es lógico aplicar el concepto de persona a un ser humano ya nacido, sin embargo es problemático aplicar dicho concepto a un no nacido. Su grado de dependencia, de no libertad, de ausencia de inteligencia y de raciocinio, de carencia total de capacidad de decisión y de voluntad, hace incorrecto, y casi absurdo, llamar persona a un no nacido. El debate aparece porque hay personas y colectivos que aplican, de manera dogmática y con calzador, el concepto de persona a los aún no nacidos y de ahí pasan, con toda tranquilidad, a considerar, también dogmáticamente, que el  aborto es un asesinato, un crimen, una sentencia de muerte. Así lo hemos oído a periodistas en tertulias de televisiones privadas y que, dada la grosera manipulación que está sufriendo la televisión pública por parte del Gobierno del PP, pronto los veremos en la primera y segunda cadenas de TVE. Hay que recordar que un “asesinato” es una acción que consiste en matar a una persona, concurriendo alevosía, precio, recompensa o promesa remuneratoria y ensañamiento. Sin persona no hay asesinato, ni homicidio. Cuando algunos intentan resolver la contradicción diciendo que tanto el embrión como el feto, son un “proyecto de persona que terminará realizándose como tal”, intentan, por la vía simplona, resolver el problema de si el embrión y el feto son actualmente persona, mientras son embrión o feto. Pues, ¡no! Un proyecto de persona no es aún una persona. Ningún proyecto se inicia ya concluido, y se le llama y es un proyecto, mientras no se concluya. Todos los proyectos se pueden abortar, sin concluirlos, por muchas razones.
El embrión-feto es un ser absolutamente dependiente de una persona independiente, que es la madre. Su grado de dependencia es de tal calibre, de tal calado, que siendo un ser vivo, no puede vivir sin la madre. Es la madre la que respira por él, es la madre la que lo nutre y lo hidrata, es la madre la que lo protege, la que le da seguridad en el acogedor y climatizado claustro de su útero. Sin la madre, el embrión-feto está irremediablemente abocado a una muerte segura. Los derechos que la llamada “ley natural” haya podido donar al embrión-feto, como los derechos que las instituciones jurídicas de los Estados le hayan otorgado, son, en todo caso, derechos que el no nacido no puede usar simplemente porque es del todo incapaz de ello. Tampoco podemos, equilibrada y racionalmente, afirmar el derecho a vivir, sin afirmar también el derecho a no vivir e, incluso, el derecho a morir. La creencia de que Dios da la vida y sólo El la quita, es sólo eso, una creencia religiosa. Por la misma regla de tres, podríamos afirmar que Dios que ha creado al ser humano libre y consciente de sí mismo, le ha otorgado el derecho de vivir y el derecho de interrumpir la vida, cuando el ser humano esté en una situación en la que lo crea en conciencia necesario. Ese embrión-feto, que depende absolutamente en todo de su madre, también depende de ella en cuanto sujeto de derechos, porque el no nacido ni los conoce, ni los siente, ni puede usarlos. Para eso está su madre, para conocer todos los derechos de su embrión-feto, entre ellos los derechos que favorecen el proceso de la vida hasta ser parido y los que interrumpen ese mismo proceso antes del parto.¿Sería repugnante a la razón preguntarse cuántos embriones-fetos en determinadas situaciones, habrían ejercido su derecho a interrumpir su proceso vital, si hubieran sido ya capaces? ¿No es también un derecho de las personas y también de embriones y fetos evitar el sufrimiento y el dolor corporal, psíquico y espiritual? También este derecho, que el embrión-feto ni conoce, ni siente, ni puede usarlo, ha de ser conocido y reconocido por la madre. Pero no sólo conocido y reconocido; sino que la madre tiene el deber, analizando en buena conciencia la situación total de su embrión-feto, de interpretar esos derechos y cumplirlos para el mejor bien de su criatura. En definitiva, el embrión-feto es un ser absolutamente dependiente de su madre, lo es en todos los niveles de su existencia y, por tanto, también depende de la madre en el conocimiento, reconocimiento y aplicación de todos sus derechos, incluido el derecho de vivir y el derecho de interrumpir o abortar el proceso de la vida. La madre es, pues, la única intérprete y ejecutora  de los derechos de su embrión-feto.

viernes, 3 de agosto de 2012

SERPIENTES Y PALOMAS



En el evangelio de Mateo10,16 se refieren estas palabras de Jesús de Nazareth dirigidas a sus discípulos: “Yo les envío como ovejas en medio de lobos, por eso sean astutos como serpientes y sencillos como palomas”. Fue la recomendación que dio el Maestro a los que eligió como delegados suyos y portadores de su mensaje socio espiritual, destinado tanto a su sociedad nacional como a la internacional.Fueron, curiosamente, las lecturas de la prensa escrita y digital y las abundantes escuchas de informativos y debates televisivos y radiofónicos sobre la situación social, política y económica las que hicieron saltar a mi memoria el citado pasaje evangélico. En democracia sana y éticamente bien construida, es el pueblo (dêmos) el que elige, libremente y auto apoyándose en su propio poder (krátos), a los políticos (que serían las ovejas, o mejor, presuntas ovejas) para gobernarnos y para situarnos en un Estado de Derecho, es decir, de igualdad, de justicia social y de bienestar. Estos políticos o presuntas ovejas tienen que desarrollar su misión en medio de los mercaderes, banqueros y demás señores del dinero y de la fuerza bruta, que son los voraces lobos. Por eso es que la sociedad civil, a la hora de votar a sus ovejas, podría exigirles también que fueran astutas como serpientes con los insaciables lobos, lobos sin escrúpulos y sin la más mínima conciencia ética porque estos no paran de dar vueltas aullando y buscando carne fácil a la que devorar; sin embargo, simultáneamente hay que exigirles que sean  sencillas como palomas, es decir, gente humilde, no arrogante, gente clara, respetuosa y solidaria, sencillo es quien no complica ni se complica, quien, para resolver los problemas, elige siempre la vía más fácil, la más eficaz y, por tanto, la más sencilla. Pero las ovejas que han de gobernarnos tienen que ser, sobre todo, vocacionales, gente con conciencia ética de ser servidores públicos, gente madura, gente humanizada, gente capaz de controlar a su Mr. Hyde cuando a éste se le ocurre abusar del poder que le ha delegado  el pueblo o robar el dinero de todos. Junto a esta personalidad, éticamente consolidada, nuestras ovejas deben ser gente preparada intelectual y técnicamente y esto con acreditación social. No puede ser asesor una persona sin la preparación adecuada y, sobre todo, sin la maduración y la experiencia que da la edad. Por sus frutos se les conocerá, dijo también el Maestro de Nazareth. Siguiendo este sabio axioma y el otro, no menos sabio, contra facta non valent argumenta, concluimos que el Gobierno que los españoles han elegido el pasado 20N está formado por ovejas no vocacionales, no preparadas ni intelectual ni técnicamente, ovejas cobardes que  han vendido la dignidad de España a los mercaderes y a los autarcas europeos por un plato de lentejas, ovejas traicioneras porque se han revuelto contra el pueblo que las votó, haciendo pagar sus delictivos errores a los más débiles y desprotegidos. No son ovejas capaces del martirio en aras de su misión; sino ovejas asesinas capaces de matar de hambre y desmotivación En siete meses de gobierno ni han sido prudentes ni sencillos, se han arrastrado no como dignas serpientes, sino como asustadizas lagartijas; no han volado libres como palomas, ni siquiera como la gaviota de su logotipo, sino que se dan trompicones como pájaros bobos. ¡Hemos enviado a ineptos pájaros bobos a enfrentarse a feroces y experimentados lobos! Y esto lo propicia el sistema capitalista en el que vivimos. Si la crisis es del sistema, la solución no puede ser sino antisistémica y sólo la sociedad civil  puede hacerla con una revolución pacífica que ya ha empezado, mientras que las falsas ovejas miran, del susto, para otro lado. Nuestras calles se llenan, cada vez más, de pueblo indignado, pero el pájaro bobo se fija entupidamente en el dedo y no ve inteligentemente la luna. Otra característica definitoria de un pájaro bobo es hacerse la víctima para dar pena, tanto a los lobos como a los ciudadanos que lo eligieron y así no para de quejarse de los demás, Zapatero tiene la culpa, no puedo con la herencia recibida, la oposición no me comprende ni me apoya… Hasta la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal (ya la llaman Lola de Castilla) ha ordenado a los barones autonómicos de su partido que no se olviden de insistir en la baza de la herencia recibida. Un pájaro bobo, impreparado y torpe, imprudente y arrogante, hace una oposición parlamentaria barriobajera, desleal, antipatriota, aduladora de los mercados y, en caso de que se le elija para gobernar, su gobierno será del mismo signo. ¡Teníamos que haberlo previsto! Pero nos engañaron, porque en el colmo de una psicopática desfachatez, hasta los lobos pueden disfrazarse de dulces y prometedoras ovejas en una campaña electoral, por ello son sólo “presuntas ovejas”.

martes, 24 de julio de 2012

ANGUSTIA, MIEDO  Y  SUSTO

Angustia, miedo y susto son tres sentimientos que todos hemos probado. El mero hecho de vivir avocados a la muerte, presupone niveles de angustia, miedo y susto considerados normales. Pero estos sentimientos pueden exagerarse, inflamarse, dejando, entonces, de ser normales. Unas veces los exagera y los inflama la propia persona desde su interior, usando negativamente su capacidad imaginativa y otras veces la angustia, el miedo y el susto son estimulados desde fuera: hay, por ejemplo, situaciones sociales, políticas y económicas que generan y alimentan estos dolorosos y destructivos sentimientos. Una crisis global, causada por una masiva estafa a cargo de los señores de la economía y de las finanzas en connivencia con los gobernantes corruptos, es capaz de inflamar la angustia, el miedo y el susto de los más débiles hasta niveles insospechadamente peligrosos para la salud integral. La inflamación de estos sentimientos negativos puede llevar a que muchas personas prefieran abandonar la vida, asfixiadas por las presiones insoportables procedentes de su entorno social y político que, sorpresivamente, lo constituyen sus banqueros (guardianes de su dinero) y sus gobernantes (guardianes de su bienestar). Lógicamente, estamos hablando del muy importante aspecto psicosocial de esta criminal estafa que ha derivado en una gran depresión. Aspecto psicosocial al que los gobiernos no prestan la más mínima atención, en un alarde de psicopática insensibilidad. Tenemos pocos gobernantes humanos y muchos son peligrosos idólatras del propio éxito, del poder personal y del dinero fácil. Ellos lo niegan y probablemente lo hacen con su razón, pero eso sólo quiere decir que sus intenciones se  han escondido tras el velo del estado inconsciente, lo cual es más grave y, sobre todo, más peligroso. El Presidente Rajoy  ha conseguido, de hecho, inflamar la angustia, el miedo y el susto de millones de españoles. Y si lo ha conseguido, ¿no será que inconscientemente lo pretendía? Y si no lo pretendía, ¿cómo es que lo ha conseguido con tanta precisión? La gran estafa económica perpetrada por los especuladores y estafadores tiene efectos negativos, a veces muy peligrosos y otras veces, incluso, letales sobre la salud individual y pública de la población. ¡Y esto hay que decirlo bien alto y bien claro, porque nuestros gobernantes parece que no lo saben! Los tres sentimientos de angustia, miedo y susto se utilizan, a veces erróneamente, como sinónimos. Fue Sigmund Freud en su libro Más allá del principio del placer, de 1920, quien propuso una distinción entre los tres términos. La angustia designa un estado caracterizado por la espera de un peligro, para el que el sujeto se prepara, aunque sea desconocido. La angustia es la somatización de la ansiedad y se siente en el pecho con presión torácica y sensación de asfixia. El miedo presupone un objeto concreto que, para el sujeto, es fuente de peligro. Y el susto se refiere al estado que sobreviene repentinamente cuando aparece una situación de peligro sin estar preparado para ella; en el susto el factor destacado es la sorpresa. Freud vio en el susto una condición determinante de la neurosis traumática. Dicho esto, concluimos que el Gobierno del Presidente Rajoy no para de angustiar, de amedrentar y de asustar a la población española más desprotegida. La situación se hace sádico trágica cuando se añade que no hay alternativas ¿Qué le parecen las medidas de su colega francés, el socialista Hollande? El presidente Rajoy angustia a los desprotegidos, porque no para de amenazarlos con su verdad de un futuro peor y desconocido. sin adoptar medidas que realmente resulten El Presidente Rajoy mete miedo con algo concreto, con el enfado de Frau Merkel si los de abajo no hacen los deberes y con el paro que aumenta, sin que adopte las medidas eficaces contra ambos objetos de miedo. El Presidente Rajoy asusta cada viernes con inaguantables sorpresas para los de abajo. ¡Que un mileurista se quede sin paga extra en Navidad, puede ser muy doloroso! ¿Qué le importará, personal y familiarmente, a Rajoy, a Montoro, a Sáenz de Santa María, a de Cospedal  y a los de arriba no recibir la paga de Navidad o ver rebajados sus altos sueldos? ¡Nada, absolutamente nada! La langosta prevista para la cena de  Navidad y los regalos de reyes, no variarán. Los que se angustian, se amedrentan, se asustan y, en su caso, se enferman o se suicidan, son los de abajo. El Gobierno Rajoy, con tal de hacer los deberes (¡qué expresión más humillante!), ignora la dimensión psíquica y espiritual e, incluso, la corporal de las personas humanas que gobierna. Sigo pensando que la honradez política y humana del Sr. Rajoy le llevaría o a escuchar a su pueblo y apoyarse en él a través de un referendum o al adelanto de elecciones, dada su incapacidad manifiesta para superar los efectos destructivos de esta gran estafa y su ineptitud cobarde para cuidar, no sólo la dignidad y el bienestar; sino la salud integral de sus gobernados.

viernes, 20 de julio de 2012

UNA ESTAFA CRIMINAL




Estoy de acuerdo con el Sr. Conde Pumpido, cuando dice que no debemos seguir hablando de crisis; sino de estafa. Realmente hemos sido criminalmente estafados. ¿Por quién? Un amigo le pregunta a otro:”¿Tú eres de izquierda o de derecha?” A lo que el preguntado responde: “Yo soy de los de abajo y lucho contra los de arriba”. La razón de que los de abajo luchen contra los de arriba, es que estos últimos, dueños del poder económico y financiero, después de haber volcado la natural pirámide democrática, han conseguido someter a los gobernantes elegidos democráticamente, con la intención de consolidar el sistema capitalista, sistema que defiende la división de clases, donde los pocos ricos son cada vez más ricos y el resto del pueblo es cada vez más pobre. ¡Los de arriba, sean izquierdosos o derechosos, han estafado criminalmente a los de abajo! Con el sistema capitalista no se igualan a los pobres con la clase media; sino que la clase media es empujada a bajar en la escala del bienestar y en la calidad de vida. El ejemplo más evidente es que el capitalista Sr. Rajoy  y su Gobierno, conceden amnistía a los ricos defraudadores y recortan los derechos sociales de los necesitados: sanidad, educación, ley de dependencia, subsidio a desempleados. ¿No es eso una gran estafa? El pueblo español ya se está levantando en lucha, veo que se levanta gente de izquierda, pero también gente que votó a la derecha y que están unidos porque todos se sienten de abajo, estafados por los de arriba. El actual gobierno se ha cegado en una humillante obediencia a los mercados y a las sádicas normas impuestas por Bruselas, de parte de los mercados. La Frau Merkel quiere afianzar bien el paradigma capitalista y por ello desea una Europa a  dos velocidades entre los países ricos y los pobres. El empeño del capitalismo por refundarse se manifiesta en las disparatadas medidas de ajustes y recortes que este Gobierno, absolutamente vendido a los mercados y a los nuevos autarcas europeos, hace pesar sobre la población más débil y sobre la clase media. No hay duda de que hemos sido criminalmente estafados. Los Gobiernos democráticos quedan sometidos a los intereses voraces de los señores de la economía y de las finanzas, que, llegando el caso, también son señores de la guerra. Por eso, se ha ido viendo, cada vez más claro, que nuestros Gobiernos no están resolviendo una crisis socioeconómica y de valores, porque las medidas que adoptan para atajarla, según el parecer de todos menos el de ellos, van en sentido contrario a la resolución de una crisis socioeconómica. La esperanza de que con el empobrecimiento general, con recortes y más recortes en derechos adquiridos por el estado del bienestar, vamos a salir de esta crisis, es sólo una delirante quimera, porque estas medidas no son para salir de la crisis; sino para que entremos más profundamente en la trampa en la que también han entrado los gobiernos, sobre todo los gobiernos de derecha, como el nuestro, por su natural afinidad con los de arriba. Todos vemos que los que salen beneficiados de esta crisis, que en realidad es una estafa, son los señores del dinero y de las finanzas, ayudados por el grupo no pequeño de gobernantes, también estafadores, tramposos y sinvergüenzas. Por eso, la lucha es de los de abajo contra los tramposos y estafadores de arriba. En un sistema capitalista, ya enraizado, la verdadera división de clases es entre los de arriba y los de abajo, porque los de derecha y los de izquierda tienden a evaporarse para mezclarse fraudulentamente entre sí, por eso el PSOE nos estafó adoptando medidas de derecha contra los de abajo. Todos estamos ya más que indignados, los militares y los jueces, los sanitarios y los docentes, los intelectuales y los mineros, los autónomos y los libre profesionales, los funcionarios, los jóvenes y los mayores, ¡hasta los empresarios! Las calles se van llenando lentamente de más y más indignados, que pasarán a ser cabreados y rebeldes, ¿qué más quiere el Sr. Rajoy? ¡Son casi el 70% del pueblo español que recrimina al Gobierno del PP y ni entiende ni acepta sus recetas para salir de la crisis. El Doctor Rajoy pretende curar un enfisema pulmonar recetando puros habanos y esto ya  no se lo tragan ni sus votantes, no los adictos al PP,  sino la gente  libre que, por cabreo o por error, lo aupó el 20 N hasta el disparate de la mayoría absoluta. El Gobierno Rajoy, no cae en la cuenta de que no está tomando medidas para  salir solidaria y equitativamente de la crisis del sistema; sino que las medidas que toma son para lograr que la estafa criminal de los señores de la economía y de las finanzas se camufle tras la crisis, en beneficio de los poderosos y en maleficio de los débiles  ¿Cómo se atreve a decirnos que sigamos fumando habanos y que tengamos esperanza  porque algún día nos curaremos del enfisema pulmonar? Si Vd. fuera libre, valiente y políticamente honrado escucharía la lógica y sabia sugerencia, que ya se le ha hecho, de convocar un referendum sobre su nuevo y absolutamente distinto programa político, que no es en absoluto aquel por el que el pueblo le votó. No se escude más en el falso y cansino tópico de la herencia recibida, porque esa es una argucia que usan todos, la usó el Presidente Aznar con el Presidente González y el Presidente Zapatero con el Presidente Aznar y ahora le toca a Vd. seguir con ese juego infantil y estúpido. Se le ha dicho, de mil maneras, que hay otras medidas más solidarias, más igualitarias, más equitativas y más efectivas, para superar esa herencia recibida que sobrecargar a los de abajo hasta hacerlos reventar de desesperación y de rabia. Sr. Rajoy, lleva Vd. siete meses desoyendo la voz del sentido común y la de su pueblo y obedeciendo, como un lego cartujo, a los refundadores del capitalismo. Zapatero negó y no abordó la crisis y Vd., Sr.Rajoy, niega y no aborda la estafa.

miércoles, 4 de julio de 2012

MÁS VALE DIMITIR QUE NO REPRESENTAR



En una democracia auténtica, es decir, no formal (¡la nuestra lo es y mucho!), un gobernante o máximo responsable de cualquier colectivo no debería, en mi opinión, asumir el liderazgo si no lo vota un muy alto porcentaje de los votantes. Para mí el porcentaje correcto y esperable no debe bajar del 80%. Yo considero que un líder verdaderamente democrático, sin adicción al poder ni al dinero, tendría que renunciar a un liderazgo que no fuera realmente representativo de su colectivo. Tanto D. Paulino Rivero como D. José Miguel Pérez, han aceptado seguir liderando a CC y al PSOE respectivamente con porcentajes de apoyo muy, muy bajos. Es decir, de cada cien miembros de ambos partidos, hay casi cincuenta que rechazan a sus recién nombrados líderes. Esta realidad, además de señalar la existencia de una democracia partidista muy poco participativa, señala también una democracia contradictoria por lo poco representativa, además de mostrar, con absoluta lucidez, la existencia de una división interna que, ahora, tenderá a agravarse aún más. ¡Qué fobia le tienen los líderes a las dimisiones! Son capaces de pasar por las más punzantes contradicciones o los más denigrantes de los ridículos con tal de no perder la silla. ¿Saben Vds. cómo funciona la conciencia del líder que se sabe no representativo, no participativo? Desde la aparición de la psicología profunda, todos oímos hablar de los mecanismos de defensa. Pues bien, la conciencia de este tipo de líder vive defendiéndose, piensa defendiéndose y siente defendiéndose. Utiliza el mecanismo defensivo de la negación, es decir, niega infantilmente sus propios sentimientos ante los hechos, niega que tales sentimientos de fracaso le pertenezcan; también utiliza el mecanismo de la racionalización, convenciéndose con falsas razones, con afinados sofismas, que los que le han votado son los miembros más cualificados del colectivo, se convence, con inflamadas pseudo razones, que los críticos están equivocados; usa, además, el mecanismo de la proyección, lanzando (desde el centro a la periferia, desde el sujeto al objeto) sus fallos y sus culpas sobre los demás, cerrándose, así, el camino de la sabia autocorrección y abriendo la oscura senda de la torpeza. Es siempre mucho más fácil, más honesto, más noble y más productivo para todo y para todos dimitir antes de no representar. Pero, ¡qué difícil se les hace a los líderes dimitir, qué doloroso es para ellos abandonar el sillón! Con tal de no abandonar la adicción al poder y al dinero, un líder, que se sabe no representativo y no participativo, es capaz de asumir su liderazgo en el marco de una insoportable ambigüedad democrática, ofreciendo una imagen circense de sí mismo e invalidándose para un servicio ético y eficaz a la comunidad política. Hay más causas para asumir la dimisión como una operación normal en la vida de los colectivos, por ejemplo, la realización en una persona del llamado Principio de Peter, que es el principio de la escalada en el poder hasta instalarse en el nivel de la incompetencia. ¡Cuántos magníficos profesores se instalaron como incompetentes directores, cuantos magníficos concejales escalaron hasta demostrar su incompetencia como alcaldes! Muchos y muchas han hecho mucho daño manteniéndose incompetentemente en el liderazgo político. ¡Qué daño hizo y se hizo el Presidente ZP por no dimitir cuando la UE y los usureros mercaderes le obligaron a traicionar vergonzosamente sus principios socialistas! ¡Qué ocasión perdida de dar al mundo la gran lección que necesita, mucho más que ajustes y recetas económicas, la lección de la honestidad, de la libertad valiente y de la fidelidad al servicio del pueblo con una contundente dimisión! Los españoles rechazaron al Presidente ZP, no por desobediente a la UE y a los Mercados; sino por traidor a sus principios. Del actual Presidente Rajoy y de sus Ministros no cabe esperar ninguna dimisión, porque los principios capitalistas y clasistas los unen, en matrimonio indisoluble, a los soberanos mercaderes. Un rasgo definitorio del sistema capitalista es el conservadurismo a ultranza y la guerra a todo cambio fundamental. La dimisión es un gran cambio, un acto de revolución ética, una gran lección democrática que un convencido capitalista se niega siempre a impartir. A este punto, me acuerdo de aquel chiste malo que me contó en mi adolescencia mi amigo Javier B.: más vale morir con Osram que vivir con Philipspendio. Por cierto, en el Gobierno del Sr. Rajoy ya se han pedido dos dimisiones: la del Ministro D. José Manuel Soria López y la de la Ministra Dña. Fátima Báñez García, si ella no explica lo que tiene que explicar. En este caso, con un poder tan absoluto, no se trata de falta de representatividad, ni de desacuerdo con los voraces Mercados o con la autarca Frau alemana. ¡Oiga! ¿De qué se tratará?






martes, 19 de junio de 2012

RESPUESTA AL ARTÍCULO DEL TEÓLOGO MANUEL FRAIJÓ,

En efecto, la vida está llena de bipolaridades paradójicas, incluso la vida misma es una paradoja, es una bipolaridad: es vida y es muerte, polos en interrelación tensamente dialéctica. Por eso, celebro que Manuel Fraijó diga que “el cristianismo es vivencia y testimonio, pero también reflexión y argumentación”. Expresión preñada de equilibrio. Más adelante, el Dr. Fraijó dice que “Ninguna evangelización, ni antigua ni nueva, puede limitarse a exigir la fe; deberá, más bien, hacerla posible y plausible. Faena que pasa necesariamente por los despachos de los teólogos”. Sé que se trata de una respuesta a la “nueva evangelización” del Sr. Rouco Varela, anunciada por su melifluo paje, Sr. Martínez Camino. Pero, es aquí donde quisiera plantear algunos matices y, en todo caso, mi personal opinión sobre la relación entre cristianismo y teología.


Anticipo que la llamada iglesia católica con su clara división entre jerarquía y pueblo (clero y laicado), con un episcopado monárquico y un papa romano, soberano absoluto, summus pontifex, jefe de Estado y auto nominado Vicario de Cristo e infalible, no tiene nada que ver, en mi opinión, con la comunidad cristiana. Es más, considero que la llamada iglesia católica, en lo que a su estructura jerárquica, política, jurídica, económica y social se refiere, constituye una traición insostenible a la venerable persona y al mensaje del Maestro Jesús de Nazareth. Ignacio de Antioquia, cuando en su carta a los cristianos de Esmirna, pronunció por vez primera la expresión iglesia católica, nada tenía que ver con esta iglesia católica, la del papado monárquico absoluto, o quizás, algo sí, porque las veleidades monárquicas ya empezaban a querer emerger e Ignacio pasa por ser el primer organizador de la estructura jerárquica de la iglesia católica, él fue quien materializó la división de clases en la comunidad cristiana entre el “clero” y los “laicos”.

Pero hablando del cristianismo y de su relación con la teología, he de decir que la llamada reflexión teológica, sobre todo desde el siglo V con Agustín de Hipona, ha sido usada, o mejor gravemente ab-usada, para demostrar, como si de una ciencia material se tratara, lo absolutamente indemostrable e, incluso, innominable. Con la teología se ha pretendido demostrar hasta lo que, a todas luces, es contrario al enfoque vital y al mensaje socio-espiritual de Jesús de Nazareth. El gran psiquiatra y analista suizo, el más espiritual y místico de los psicólogos clínicos, Carl G. Jung, dijo lo siguiente en su libro RECUERDOS, SUEÑOS, PENSAMIENTOS: “Sólo en el Maestro Eckhart sentí el soplo de la vida sin llegar a comprenderlo. La Escolástica cristiana me dejó frío y el intelectualismo de Santo Tomás me pareció más muerto que un desierto. Pensaba: todos ellos quieren llegar, mediante construcciones lógicas, a aquello que no han percibido y de lo que en realidad no saben nada. Quieren probarse a sí mismos una fe, ¡donde simplemente se trata de experiencia! Se me antojaban como gente que sabía de oídas que existían elefantes; pero no habían visto ninguno. Intentaban demostrar con argumentos que, por razones lógicas, tienen que existir tales animales…” Unas páginas más adelante, Jung narra el conflicto permanente con su padre, pastor y teólogo y concluye lacónicamente: “La teología nos alejó uno de otro”.

Quiero exponer sólo algunos ejemplos del abuso de la reflexión teológica.



Se usó la reflexión teológica aplicada no a Dios, que es el único objetivo de la teología, sino al hombre Jesús de Nazareth y entre el emperador Constantino y una facción de obispos, declararon (¡tremenda osadía!) que Jesús era Dios Hijo, “Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza que el Padre”. Tanto Constantino como sus obispos consiguieron alzarse como representantes nada menos que de Dios; el hombre Jesús, con su vida, con su testimonio y con su muerte, les pareció poco. Nunca Jesús deliró con ser Dios, ni sus primeros seguidores, que aún no se habían embriagado con el incienso y el oro del poder, lo consideraron Dios. Pero la teología cree haber probado, en contra de Jesús, que el Maestro de Nazareth es Dios y así tuvieron que entrar los obsesivos teólogos en el berenjenal acrobático de seguir ab-usando de la teología creando un tratado para conjuntar el Dios Uno con el Dios Trino. Y hay que reconocer que la reflexión teológica ha sido tan ardua, tan estresante por lo laberíntica e imposible, que el mensaje socio espiritual del venerable Maestro de Nazareth pasó, para los jerarcas católicos (no para los cristianos) a un segundo o tercer plano, siendo sustituido por el ritualismo, por la pompa cortesana, por la imposición catequética de presuntos postulados “teológicos”, por el rezo obsesivo para obtener la vida eterna. La declaración de Jesús como Dios Hijo (no bastó que fuera hijo de Dios, como todos) por medio de inasumibles argumentos teológicos, hirió gravemente la figura del Maestro Jesús y su mensaje socio espiritual; esa abusiva conclusión pseudo teológica ha hecho que Jesús de Nazareth se haya vuelto inaceptable para mucha gente. No había necesidad, ni bíblica ni teológica, de cometer ese tamaño dislate; sólo hubo necesidad interesada y narcisista de crear y poseer a Dios como indiscutible aval del cristianismo, ya a las puertas de convertirse en religión del Estado y, por decreto imperial, en la única religión verdadera. La iglesia católica se adueñó de Dios, del único Dios verdadero, declarando falsas a todas las demás religiones. Después fue fácil, recurriendo a imposibles piruetas teológicas, declarar, en el colmo de la arrogancia, que extra ecclesiam nulla salus.



Se ha ab-usado también de la reflexión teológica para fundamentar la supremacía de Roma sobre el resto de las comunidades cristianas y, por tanto, para demostrar la suprema autoridad del papa romano como presunta consecuencia de las fuentes evangélicas. Se ha creído demostrar algo profundamente contrario al pensamiento y al claro mensaje de Jesús de Nazareth. La iglesia católica desde muy pronto, pero más claramente desde el papa León I (siglo V), el Magno, descansa sobre una gran mentira y una gran traición a su Maestro, de quien el papa, atrapado en máxima contradicción, se siente Vicario a partir de Inocencio III (siglo XII-XIII). Es flagrantemente contrario a lo cristiano ab-usar de la teología para fundamentar la figura del papa romano con su autoridad suprema e inapelable, con su monarquía absoluta, con su jefatura de estado, con su santidad e infalibilidad de summus pontifex y, de manera muy particular y contando con todo lo anterior, con su carácter de Vicario de Cristo. ¡Qué monstruo, digno de los más engreídos reinos de este mundo, engendró la abusiva reflexión bíblica y teológica hasta parir la gran traición del papado! ¡Hay que ver la aberración, con presunta base bíblica y teológica, surgida del Tu es Petrus! La comunidad cristiana original se convirtió, gracias al abuso teológico, en el más poderoso, pomposo y opulento reino de este mundo, conducido por un soberano absoluto, rodeado de príncipes electores, curia cortesana y guardia personal y,antes, ejército. ¡Todo esto tiene su presunta fundamentación teológica…! En realidad, en la iglesia católica, salvo las obligadas y honrosas excepciones, la teología oficial no ha estado al servicio de Dios; sino al servicio de intereses creados, contrarios a la misión de Jesús.



También se ab-usa de la reflexión teológica en la creación, mejor fabricación, de dogmas. ¡Cuántos vericuetos intransitables, cuántos enredos intelectuales, cuántas falacias en nombre de la teología, eso sí, elocuentemente presentadas y con la exigencia al pueblo cristiano de responder con la fe que, en este caso, es obediencia ciega! Se recurre a la justificación de que la reflexión teológica, a través de los tiempos, ha ido llevando a la iglesia católica al descubrimiento de los dogmas. Me refiero, de forma especial, a los llamados dogmas marianos .En mi opinión, se ab-usa de la teología dogmatizando cuestiones absurdas y, sobre todo, totalmente innecesarias si nos centramos en el mensaje socio-espiritual de Jesús, como los recientes dogmas de la inmaculada concepción de María, de Pío IX (1854), por el capricho obsesivo del cardenal Lambruschini, y su asunción en cuerpo y alma al cielo de Pío XII (1950).Quiero recordar parte de las palabras del papa Pacelli en la Constitución Munificentissimus Deus, dignas de una imparcial exégesis a la luz de la vida y del mensaje de Jesús: “Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la verdad…, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo…, y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la inmaculada Madre de Dios…, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”. Antes, ya desde los primeros siglos del cristianismo, se dogmatizó que María era madre de Dios, dado que Jesús había sido declarado Dios; también se dogmatizó que María fue siempre virgen, antes, en y después del parto. El ab-uso de la teología, aplicada al mensaje de Jesús, no sólo ha oscurecido la auténtica intención y misión del Maestro; sino que las ha contaminado grave e innecesariamente, haciendo que muchos miembros de la iglesia católica vivan una fe teñida de absurdo, de incomprensión, fruto no del amor liberador; sino de la obediencia esclavizante. Otros simplemente se han alejado de la iglesia católica y, lo que es peor y pésimo, del mismo Dios presentado y, sobre todo, vivido por los jerarcas católicos de manera tan escandalosa y contradictoria.



Sigo pensando, querido profesor y estimado amigo Manuel Fraijó, que la teología es necesaria con su reflexión y su intento de conocer. Pero si el objeto de la teología es Dios, no hay que olvidar que Dios es el inaferrable, el no visto jamás, el innominable, el siempre misterioso, el incognoscible. Durante mi formación teológica, caí en la cuenta que una gran parte del patrimonio teológico católico, fue adquirido y es mantenido por la angustia que nos produce un Dios que no sale del misterio y que no se deja nominar. Claro que la reflexión humilde y no arrogante sobre Dios ayuda a hacer la experiencia de Dios. Pero sólo el Dios experimentado, vivido y sentido es el Dios que convierte a un ser humano en colaborador eficaz suyo. Todos sabemos que hay teólogos ateos y, lo que es peor, injustos y corruptos. Según Carl G. Jung, su padre vivió vacío y murió vacío por exceso de teología. Una persona dedicada a la reflexión teológica debe asumir, de forma consciente, que el objeto de su estudio es y será siempre un misterio y sobre un misterio muy poco se puede decir, sí se le puede experimentar, sí se le puede contemplar y cuando quiera contar mi experiencia y mi contemplación volveré a encontrarme con la inefabilidad del misterio, hablaré de Dios con humildad, sin dogmatizar y como a través de un espejo, nunca cara a cara. La teología oficial católica ha sido muy osada, muy arrogante y parece que no hay forma que deje de serlo. El actual papa, definido como gran teólogo, ya se encarga de primar la elucubración teológica sobre la experiencia y la contemplación revolucionarias de Dios.



Si una buena parte de la energía invertida en una reflexión teológica absurda e innecesaria, la empleáramos en reflexionar y experimentar la persona y el mensaje de Jesús de Nazareth, seguramente tomaríamos conciencia de su plan salvador y tomar conciencia es mucho más que saber. Sólo la toma de conciencia provoca conversión y revolución. La teología, esta teología católica no ha servido para convertir al origen del cristianismo a ningún papa, todos siguen feliciter regnans y teologizando; pero desde el solio pontificio y desde la más burda incoherencia con Jesús de Nazareth.



Al final de este escrito quiero expresar mi admiración y mi respeto a todos los teólogos y teólogas que se mantienen como librepensadores y que usan la reflexión teológica con humilde parquedad y conciencia mistérica. Sobre todo, manifiesto mi aplauso a los que se dedican a tomar conciencia del mensaje socioespiritual de Jesús de Nazareth, basado en la igualdad esencial de los hijos de Dios y, por tanto, en el AMOR que “o se da entre iguales, o hace iguales”.



Termino, querido Manolo, haciendo mía tu última frase: “Jesús de Nazareth se merecía algo mejor”.



Un fuerte abrazo y queda con Dios.

miércoles, 13 de junio de 2012

DEPRIMIRSE ES CAERSE

Efectivamente, deprimirse, en latín, significa caerse. Con este significado entra el término “depresión” (caída) en  psicología clínica y en  psiquiatría. Quien se deprime se cae. Las caídas o depresiones en el ser humano son siempre tridimensionales porque tridimensional es cada persona. Cada uno de nosotros es el resultado de una maravillosa interacción entre cuerpo,  psique y  Espíritu. Cuando hablamos de las caídas que, de entrada, son corporales, distinguimos varios tipos. Hay, por ejemplo, caídas debidas a un empujón, a un golpe. Son caídas inesperadas, caídas traumáticas. Otras caídas se producen por exceso de carga, son personas sobrecargadas cuyo cuerpo, cansado del sobrepeso, un día dice basta. Hay caídas que suceden por debilidad ósea y muscular, son personas débiles que  tropiezan con facilidad hasta que caen. También se caen aquellas personas que se apoyan dependientemente en objetos externos (muletas, por ejemplo), si las muletas desaparecen ellas caen irremisiblemente. Como Vds. comprenden, cada tipo de caída necesita un tratamiento específico. La caída por sobrecarga, requiere la descarga y la caída por debilidad ósea y muscular, exige un fortalecimiento óseo y muscular. Hablemos, ahora, de las caídas psíquicas y espirituales, es decir, las llamadas depresiones. Ante todo hay que  decir que una época de crisis es, en sí misma, una época depresiva, es decir, una época de caídas. Y comparativamente a los varios tipos de caídas corporales, ¿qué depresión o qué caída es la más frecuente en el mundo de la psique y del Espíritu? En época de crisis, la depresión más frecuente es sin duda la depresión o caída traumática. Es la depresión causada por un empujón, un golpe inesperado en el camino de la vida. Esta depresión traumática, hoy se ha disparado sobre manera. El despido laboral, la pérdida de la casa por impago de hipoteca, el recurso a la familia original para poder subsistir, el decidir con angustia ponerse en las colas de Caritas, terminar con esfuerzo una carrera y no encontrar trabajo, no poder casarse ni tener hijos por no poder acceder a la autonomía, tener que emigrar para poder sobrevivir, tener que soportar, impotentes, la usura y explotación de los bancos, ver cómo algunos se enriquecen explotando la crisis de los demás. Todos estos son golpes, traumas  y empujones que tumban y deprimen a muchos, haciéndoles sufrir de manera insostenible. Esta depresión traumática, al igual que las demás, tiene en cada persona una triple dimensión: afecta a su vida psíquica, a su vida corporal y a su vida espiritual, además de obstaculizar gravemente las relaciones sociales creativas y amorosas. Esta depresión traumática, propia de esta crisis global, está causada por los criminales dueños del dinero y del poder político, que también son sus autores y que retozan en ella, como gordos hipopótamos, con gran regocijo. Las cínicas e insoportables medidas que adoptan para salir de la crisis, además de empobrecer a casi todos, desigualan a la sociedad, desaniman a los más débiles, deprimen a la mayoría, ¡pero!...¡esas son las prioridades del sistema capitalista neoliberal que ellos intentan refundar desesperadamente! Ellos siguen en su opulencia y el pueblo se muere de hambre y de angustia, y cada vez recurre más a los antidepresivos y ansiolíticos químicos, para regocijo, también, de la mafiosa industria farmacéutica. En una crisis como esta, siempre hay sinvergüenzas disfrazados que dicen “no hay mal que por bien no venga” y  también los hay que ponen buena cara al mal tiempo ajeno…

miércoles, 6 de junio de 2012

EL IBI COMO PRIVILEGIO


Con esta reflexión me dirijo especialmente a la iglesia católica, porque estando exenta del IBI, es, después del Estado, la mayor propietaria de inmuebles en España. Es más, si se tasara su patrimonio, nos llevaríamos la sorpresa de encontrarnos con la mayor propietaria de bienes inmuebles del mundo. No tendríamos estómago para digerir la traducción monetaria de ese ingente patrimonio, del que es custodio y máximo administrador el Jefe y Soberano del Estado Vaticano, Benedicto XVI. Dado que el papa, a partir de Inocencio III (1161-1216), se autodenomina Vicario de Cristo, hago una primera y fundamental pregunta, antes de hablar del IBI: en el mensaje hablado y vivido de Jesús de Nazareth ¿entra que sus discípulos acumulen propiedades y tesoros? Algunos, con cinismo, aducen que esas propiedades son patrimonio de la humanidad, pero sabemos que el Vaticano y su Soberano Jefe de Estado es el auténtico dueño de las escrituras de propiedad. Sólo el papa puede enajenar, comprar, ceder, donar propiedades de la iglesia católica y, en su ámbito diocesano, también los obispos, aunque con la licencia papal. Es decir, la iglesia católica es propietaria de un inmenso patrimonio inmueble, además de un tesoro incalculable en obras de arte, oro, joyas y piedras preciosas, también es cierto que tiene considerables paquetes de acciones en muchas multinacionales y bancos. Sin embargo, el mensaje de Jesús de Nazareth, de quien el papa se autonomina Vicario, rechaza no sólo la ambición de poder y la acumulación de riquezas; sino considera que la propiedad privada puede ser un motivo de desigualdad e injusticia entre los seres humanos. Jesús no rechaza toda propiedad privada; pero sí rechaza la acumulación de propiedades y riquezas porque atenta contra la fundamental igualdad y contra el amor fraterno. Lo que con seguridad sabemos del Maestro de Nazareth es que propuso un sistema de vida, un paradigma, basado en la igualdad esencial de todos como hermanos bajo el amor de un único Padre Dios. Jesús rechazó de plano el paradigma capitalista que clasifica a las personas. Sin embargo, el papado y los obispos, se obsesionaron, desde muy pronto, por acumular propiedades y riquezas. No sólo han levantado grandes templos, sino que, para mayor traición a Jesús, han construido lujosísimos palacios papales y episcopales, castillos, residencias nobiliarias etc. No creo que nadie niegue que, en este punto, la praxis católica y el mensaje de Jesús se parecen lo que un huevo a una castaña. En efecto, la iglesia católica no debería pagar el IBI, porque no debería tener propiedades, siendo fiel al que dicen que es su Maestro. Quiero también responder a periodistas como Isabel Durán o Alfonso Rojo, a abogadas como Monse Suárez o a presidentas como Esperanza Aguirre que eximen del IBI a la iglesia católica por su gran obra social. Les recuerdo que la obra social, y no la especulación teológica, es el núcleo del mensaje evangélico. La acción social es la razón de ser y el gran deber gratuito de la comunidad cristiana, y por ello no se cobra ni directa ni indirectamente. Den gratis lo que gratis recibieron, dijo Jesús. Añado algo más: conozco a cristianos que han adoptado a indigentes, haciéndose cargo de su digno bienestar ¿Hay que pedir para ellos la exención del IBI? Esas personas, cristianas prácticas, jamás lo pedirían, más aún, se cuidan de que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Si me dan licencia para terminar con humor, aconsejo a las víctimas de esta crisis que construyan capillas, mezquitas o sinagogas en sus casas y, luego, que pidan exención del IBI… Dado que la iglesia católica es la propietaria de sus inmuebles, debe pagar el IBI. ¡Lo cristiano sería enajenar todos sus bienes a favor de los pobres! Pero esto, el papa y los obispos dicen que es demagógico y utópico…

martes, 17 de abril de 2012

EL REY QUE MATABA ELEFANTES . UNA HISTORIA DEL S.XXI

SUCEDIÓ EN LA PRIMAVERA DEL S.XXI. MIENTRAS LOS FUNCIONARIOS DEL REINO EXPULSABAN A LOS POBRES DE SUS CASAS. FUNCIONARIOS SORDO-CIEGOS QUE NO ESCUCHABAN LOS LLANTOS DE LOS NIÑOS NI MIRABAN LOS OJOS ASUSTADOS DE LOS IMPOTENTES. MIENTRAS EN LA CALLE EL PUEBLO GRITABA PIDIENDO JUSTICIA Y LOS FUNCIONARIOS SORDO-CIEGOS GOLPEABAN A LOS DESESPERADOS. MIENTRAS LOS CERCANOS A LA CORTE Y AL PODER SE COMPINCHABAN PARA EXPOLIAR AL PUEBLO Y ENGAÑARLO. MIENTRAS LAS COLAS DE LOS HAMBRIENTOS SE EXTENDIAN SERPENTEANTES POR LAS CALLES DE LAS GRANDES Y PEQUEÑAS CIUDADES. MIENTRAS MILES DE SERES HUMANOS LUCHABAN POR LA SALUD DEL PLANETA Y SUS CRIATURAS. MIENTRAS ESTO SUCEDÍA, EL REY, EL REY DEL PUEBLO, SE DEDICABA A MATAR ELEFANTES. SÉ QUE DUDARÁS DE LA VERACIDAD DE LO QUE TE CUENTO. ¡NO ES POSIBLE!, DIJE YO TAMBIEN CUANDO VI LA FOTO DEL REY Y EL ELEFANTE. PERO FUE ASÍ, ASÍ SUCEDIÓ .


EL REY, COMO TODOS LOS REYES DE TODOS LOS TIEMPOS, LLENABA SUS ARCAS CON LOS TRIBUTOS QUE EL ESTADO HACÍA PAGAR A TODOS SUS SUBDITOS, (DESDE SIEMPRE LOS CAMPESINOS HAN TENIDO QUE PAGAR POR SUS COSECHAS, SIN QUE NADIE TENGA EN CUENTA LA SEQUÍA NI EL GRANIZO). SIEMPRE FUE ASÍ Y EN AQUELLA PRIMAVERA DEL S.XXI SEGUÍA SIENDO ASÍ. FUNCIONARIOS SORDO-CIEGOS, A LAS ORDENES DE POLÍTICOS, FUNCIONARIOS TEMPORALES SORDO-CIEGOS, PERSEGUÍAN A LOS QUE NO PODÍAN PAGAR SUS TRIBUTOS AMENAZÁNDOLOS CON TERRIBLES PENAS. LA POBREZA SE EXTENDÍA, PERO EL PUEBLO COLABORABA CON SU ESFUERZO A LLENAR LAS ARCAS DEL ESTADO Y DE ESAS ARCAS SALÍA LO NECESARIO PARA EL MANTENIMIENTO DEL PALACIO DEL REY, PARA SUS VIAJES DE VISITA A OTROS REINOS, PARA EL BIENESTAR DE SU FAMILIA. DICEN QUE MUCHOS SÚBDITOS TENÍAN TANTO AMOR POR EL REY QUE REZABAN POR ÉL Y POR SU ALMA. EN AQUEL TIEMPO EL PUEBLO SUFRÍA POR LA INJUSTICIA, SE SENTÍA IMPOTENTE ANTE EL ABSURDO DESEQUILIBRIO DEL PLATILLO INCLINADO DESCARADAMENTE HACÍA EL LADO DE LOS PODEROSOS. SUFRÍA POR LA PÉRDIDA DE SUS DERECHOS, SUFRÍA POR LA PÉRDIDA DE SU LIBERTAD. LA AMENAZA PESABA SOBRE ELLOS. ESTABAN ASUSTADOS POR EL FUTURO DE LOS JÓVENES, LOS NIÑOS Y LOS ANCIANOS. SE ANGUSTIABAN PENSANDO EN LA SALUD DEL PLANETA . EL PUEBLO SE EMPEZABA A DAR CUENTA DE MUCHAS COSAS, PERO RESPETABAN A SU REY PORQUE PENSABAN QUE EL RESTABLECERÍA LA JUSTICIA Y LA PAZ Y LA ARMONÍA . LO PENSABAN ASÍ PORQUE UNA VEZ EL REY LOS SALVÓ DE UN TERRIBLE PELIGRO. LO PENSABAN PORQUE EL REY, EN SUS PALABRAS, HABLABA DE JUSTICIA, DE IGUALDAD, DE LIBERTAD Y EL PUEBLO CREÍA EN SU PALABRA. EL PUEBLO SUFRÍA SI EL REY ENFERMABA O TENÍA UN TROPIEZO, EL MIEDO A PERDERLO ERA EL MIEDO A PERDER AL GUARDIAN DE SUS SAGRADOS DERECHOS. MIEDO A QUE LOS FUNCIONARIOS CIEGO-SORDOS A LAS ÓRDENES DE POLITICOS CIEGOS–SORDOS LLEVARÁN AL PAÍS A LA OSCURA REPRESIÓN DE SUS DERECHOS. CONFIABAN EN LA SABIDURÍA Y LA BONDAD DEL REY. Y UN DÍA EL REY SACÓ DEL ORO DE SUS ARCAS, EL ORO DEL SUDOR DEL PUEBLO, UNA BOLSA DE MONEDAS, LA PESÓ, NECESITABA IGUALAR EL PESO CON LO QUE PRETENDÍA. EN SECRETO ORGANIZÓ UN VIAJE A ÁFRICA. EN AQUEL TIEMPO ÁFRICA SUFRÍA DE UNA TERRIBLE DESGRACIA. (EL HAMBRE, LA ENFERMEDAD, LA ESCLAVITUD, LA MÁS VERGONZOSA DE LAS INJUSTIAS ASOLABA AQUELLA TIERRA ). EL REY, PREDICADOR DE LA JUSTICIA, SE FUE A ÁFRICA CON SU BOLSA DE ORO. PENSARÁS QUE EL BUEN REY REPARTIÓ EL ORO PARA DAR DE COMER A LOS HAMBRIENTOS, PARA DAR DE BEBER A LOS SEDIENTOS, PARA VESTIR A LOS DESNUDOS, AUNQUE NO PUEDAS CREERLO, CUANDO EL REY PESÓ LA BOLSA SÓLO PENSABA EN EL PESO DE UN ELEFANTE, SU PESO EN ORO. ORO DEL SUDOR DEL PUEBLO BAJÓ DE SU AVIÓN, PISÓ LA TIERRA AFRICANA SIN BESARLA Y SE FUÉ EN BUSCA DE UN ELEFANTE . LOS ELEFANTES Y LOS REYES ESTÁN ASOCIADOS. REYES SABIOS DE TODOS LOS TIEMPOS HAN CABALGADO EN SAGRADOS ELEFANTES, PORQUE LOS ELEFANTES SON SABIOS, LLEVAN EN EL PLANETA MÁS AÑOS QUE NOSOTROS. MILES DE AÑOS SIMBOLIZANDO LA SABIDURÍA PARA MUCHOS PUEBLOS DEL PLANETA. LOS ELEFANTES SABIOS, PACÍFICOS, PODEROSOS, HAN SIDO BUENOS AMIGOS DE DIOSES Y DE REYES. PERO NUESTRO REY NO BUSCABA UN ELEFANTE PARA INSPIRARSE EN SU SABIDURÍA Y APRENDER EL BUEN USO DEL PODER. EL REY BUSCABA UN ELEFANTE PARA MATARLO. ¿POR QUÉ QUERRÍA ESTE REY DE PALABRAS JUSTAS MATAR A UN ELEFANTE? ¿PENSARÍA EN DAR DE COMER LA CARNE DEL SAGRADO ANIMAL A LOS HAMBRIENTOS DE AFRICA?. ¿NO SABÍA EL REY QUE PARA LOS AFRICANOS LOS ELEFANTES SON SAGRADOS? ¿QUE HIZO EL REY CON LOS COLMILLOS DE MARFIL? ¿QUÉ SINTIÓ EL REY ANTE EL CUERPO ABATIDO DEL ANIMAL?. ¿EL REY SIENTE? ¿EL REY PIENSA?. EL REY SACÓ LA BOLSA DE ORO DEL SUDOR DE SU PUEBLO Y PAGÓ AL PESO POR SU MATANZA. MIENTRAS LA REINA EN SU PALACIO RECITABA : "OM MANI PEDME OM”. PIDIENDO PERDÓN AL MAESTRO BUDA QUE FUE ELEFANTE EN SU ÚLTIMA REENCARNACIÓN. (LAS MUJERES SOMOS, EN GENERAL, MÁS SENSIBLES A LA BARBARIE).

EL REY PAGÓ, CON EL ORO DE SU PUEBLO HAMBRIENTO, POR EL PLACER DE MATAR. EL REY CREÍA QUE NADIE SE ENTERARÍA DE SU PERVERSO ACTO, PERO EN LOS COMIENZOS DEL SIGLO XXI NADÍE PODÍA YA OCULTAR NADA, LA ERA DE LA VERDAD HABÍA COMENZADO Y NINGUNA FECHORÍA PODÍA PERMANECER OCULTA POR MUCHO TIEMPO. GANESH, EL DIOS HINDÚ HIJO DE SHIVA, TIRÓ AL REY AL SUELO Y EL PUEBLO SUPO. EL ELEFANTE SACRIFICADO GRITÓ A TRAVES DE LAS VOCES DEL PUEBLO: ¡DETENGAN LA MASACRE!. REFIRIÉNDOSE A LA GRAN MASACRE QUE LOS PODEROSOS SORDO-CIEGOS DEL S.XXI HABÍAN DESENCADENADO CONTRA LA TIERRA Y SUS CRIATURAS. MUCHOS SERES HUMANOS DIJERON: ¡NO CONTARÁN CONMIGO PARA ESTO! ¡NO CON MIS TRIBUTOS! ¡NO CON MI SUDOR Y EL DE MIS HERMANOS! ¡NO QUEREMOS QUE NOS GOBIERNEN SERES SORDOS Y CIEGOS QUE MATAN ELEFANTES… EN LAS PLAZAS DEL REINO SE ESCUCHARON ESOS GRITOS Y OTROS MUCHOS… LO QUE PASÓ DESPUES ESTÁ AÚN POR PASAR. LO QUE SÍ SÉ, ES QUE LA MUERTE DE ESE ELEFANTE NO HA SIDO EN VANO. QUE SU SANGRE NOS CONFIERA EL PODER Y LA SABIDURÍA QUE NECESITAMOS PARA QUE PODAMOS CONTAR A NUESTROS NIÑOS EL FINAL DE ESTA HISTORIA DICIENDO: Y MUCHOS NOS UNIMOS, Y CONSEGUIMOS QUE LOS CIEGOS VIERAN Y QUE LOS SORDOS ESCUCHARAN. Y EL REY PIDIÓ PERDON POR SU SORDOCEGUERA .



LO HICIMOS. UNA GRAN CONMOCIÓN SACUDIÓ LAS CONCIENCIAS Y LOS PODEROSOS TEMBLARON. Y UNA MÚSICA NUEVA SONÓ EN LA TIERRA. UN GRAN CORO DE RISAS MEZCLADA CON PODEROSOS GRITOS DE SABIOS ELEFANTES.

ASÍ SERÁ. Lidia Farray.

domingo, 1 de abril de 2012

NO NOS ENTERAMOS, SR. SORIA

No nos enteramos de qué va. Mientras caminaba con la manifestación del sábado 24 de marzo en contra de las prospecciones petrolíferas, se me impuso este pensamiento casi obsesivamente: No nos enteramos de la misa la mitad. La multitud señalaba al ministro Soria López y a los directivos de Repsol como personas de las menos enteradas actualmente. En realidad, da la impresión de que no saben de qué va. No se enteran, ni ellos, ni los políticos indeseables, ni los negreros mercaderes de que la crisis que padecemos no es una, sino dos. Y puede ocurrir que la segunda oscurezca a la primera y haga que la olvidemos. Hay una primera crisis impresionante y temible que es la crisis de la Tierra o, dicho de forma más reducida, la crisis del cambio climático, provocada por la acción irresponsable y delictiva del ser humano. Luego, la crisis del sistema social, esa que los mercaderes y gobernantes llaman, por sus torpes intereses creados, crisis financiero-económica. También esta crisis ha sido causada por la irresponsabilidad y por las maldades de algunos seres humanos. En ambas crisis ha sido la conciencia humana, la madre desnaturalizada y ramera que las parió. La crisis de la Tierra ha sido parida y es alimentada por la conciencia anti ecológica y la crisis de la sociedad por la conciencia anti social. Cada vez está más claro que, en esta vida, todo es cuestión de conciencia. Conciencia es más y mejor que saber. La conciencia, como conocimiento más profundo y más claro, es la guía y la directriz de nuestras actitudes y de nuestros actos. Son muchos los tipos de conciencia que definen a los seres humanos. No vamos a ser prolijos y nos centraremos sólo en algunos tipos de conciencia, hoy más presentes y visibles que nunca. Todos los servidores del paradigma capitalista neoliberal, incluido el ministro Soria López y Repsol, están fijados en una conciencia capitalista, así la llamo porque el capital es, para ellos, el valor decisivo, aunque tienen otros valores pero secundarios. Esta conciencia capitalista es la meretriz que parió al “tanto tienes, tanto vales”. Los poseedores de esta conciencia capitalista todo lo miden desde un patrón económicamente lucrativo. Esta conciencia capitalista se encuentra, prevalentemente, en individuos muy narcisistas y egoístas y en pequeñas élites muy clasistas y fóbicas. Es por eso que ni el Sr. Soria ni Repsol, fijados como están en este tipo infantil y perverso de conciencia, pueden entender las manifestaciones contra las prospecciones y explotaciones petrolíferas, siendo el petróleo antigua y ambicionada fuente de capital. Es decir, ellos no se han enterado que la Tierra, a través de una amenaza catastrófica de cambio climático, exige que la humanidad abandone y sustituya los combustibles fósiles no renovables como el petróleo, el carbón y el gas. No se enteran de que fueron estímulo de progreso desde la revolución industrial, pero con efectos muy nocivos y letales para la vida en la Tierra. No se enteran de que no es sólo el peligro del alquitrán en nuestras playas o la espantada del turismo; sino que la Tierra ya no tolera, no aguanta más el uso de esas energías contaminantes, ya no soporta más tanto dióxido de carbono. No se enteran, dado su tipo de conciencia capitalista, que la Tierra necesita y exige, bajo terrible amenaza climática, el cambio radical a las energías limpias y renovables, que las hay en abundancia. Para ello, solamente quienes han accedido a la conciencia socioecológica, y que se enteran de cuál es la auténtica realidad, pueden realizar el cambio de paradigma que la Tierra y la Humanidad necesitan y exigen. Estas personas están en la lucha, intentando transmitir el incalculable valor de la conciencia socioecológica, ante la pétrea oposición de los adictos al poder político y de los idólatras del dinero, atrapados en la conciencia capitalista. No es prudente ni sabio dejar para alguna vez lo que tenemos que hacer ahora, porque si no lo hacemos ahora, ¿por qué lo haríamos alguna vez?. Agustín de Hipona lo dijo con la contundente claridad de su latín: Si aliquando, cur non modo?; et si non modo, cur aliquando? Al Sr. Soria y a Repsol se lo diré en castellano y cantando: “¡No te quieres enterar, ye, ye, que la cosa es de verdad, ye,ye,ye,ye!”. ¿Se lo diremos en hebreo y llorando la próxima vez?

martes, 27 de marzo de 2012

LA TENTACIÓN DEL SUICIDIO

En 1972 la editorial Rizzoli editó el libro de los neuropsiquiatras italianos Renato Giorda y Tullio Bazzi, con el título “Non mi uccido per morire” (No me mato para morir).En épocas de crisis agudas, tanto personales como colectivas, se registra un incremento del porcentaje de suicidios consumados y de desórdenes psicosomáticos y la OMS así lo advierte. La práctica psicoclínica también avala que, en tiempos de crisis agudas, aumenta el número de personas con ideas suicidales, que pueden manifestarse, también, en forma de sueños o ensoñaciones y que pueden ejecutarse o no. El libro de Giorda-Bazzi planteó una tesis, entonces novedosa, por la que el suicida se veía obligad@ a matarse para evitar la peor muerte, la muerte en vida, que se le hacía absolutamente insoportable dado el desproporcionado peso de su existencia y el bajísimo grado de su energía vital. A lo largo del ejercicio profesional como psicólogo clínico, aprendí que una de las clasificaciones tipológicas del suicidio, es la que distingue un suicidio por elección madura de un suicidio por error inmaduro.


Del primer tipo cito, por ser conocido socialmente, el suicidio de Ramón Sanpedro en enero de 1998, ayudado por una amiga. El Sr. Sanpedro eligió con madurez adulta interrumpir su vida, para él ya sin sentido e insoportable. La inmensa mayoría de la opinión pública, a excepción de las conciencias rígidas y fundamentalistas, considera este suicidio fruto de una elección pensada, éticamente bien pensada, lógica y madura. Cuando la vida se hace insoportable para alguien que la sufre, el suicidio se presenta como razonable, lógico y objeto de una elección libre y madura, que hay que respetar. Atacar diciendo que Dios es el único dueño de la vida, supone un concepto sádico y torturador de ese Dios. El Dios vengador y beligerante ha sido preferido por algunos al Dios Amor. Hasta la renovación del Derecho canónico de 1982, los suicidas ni recibían honras fúnebres ni eran enterrados en cementerio católico ¡Qué arrogancia y qué falta de respeto!

Desgraciadamente, hay también un suicidio por error. Es el que decide una persona víctima de un error existencial sobre sí mismo o sobre la realidad en la que vive. Me refiero a las personas que yerran sobre su valoración, sobre sus capacidades, sobre sus éxitos y se sienten falsamente inferiores e inútiles, sin serlo en absoluto o las que se sienten neuróticamente culpables, siendo bellísimas personas que jamás han delinquido o personas que se sienten incapaces de vivir sin otras. Un tal suicidio es triste fruto de un enorme error existencial, error que no anula el tremendo sufrimiento que asfixia el alma de quien lo padece.

Cuando las autarquías neoliberales y los fétidos mercados imponen recortes y ajustes insoportables para muchas madres y padres, para muchos jóvenes y ancianos, ¿tienen en cuenta que la capacidad de soportación humana tiene sus límites? ¿Caen en la cuenta estos dueños del poder y del dinero, que la vida humana puede perder su sentido y su razón de ser cuando las necesidades fundamentales no se pueden cubrir? ¿Saben nuestros mercaderes y gobernantes que una de las cargas más insoportables para un ser humano es verse injustamente tratado, manipulado, desposeído de sus derechos y humillado? Reflexionen con honradez los que ajustan, recortan y reforman tan dura, tan obediente y tan alegremente… Señores, hay más variables que las económico-financieras. La vida no es sólo materia, es también psique y espíritu y esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de imponer insoportables reformas, ¿o es que Vds. gobernantes y mercaderes, no piensan así? Si es así, ¡díganlo de una puñetera vez!

martes, 13 de marzo de 2012

DICIENDO LA VERDAD

Decir siempre la verdad sigue siendo la obsesión del Presidente Rajoy. Los españoles se enfadaron gravemente con el ex Presidente ZP por mentir y por no ser claro, ni coherente en algunas ocasiones. Pero la verdad, cuando se dice, hay que decirla completa, porque ya conocemos el dicho: una verdad a medias puede ser una gran mentira. A la verdad le pasa lo que a la memoria histórica, ambas tienen que ser completas, porque de lo contrario, la primera podría ser una mentira dolosa y la segunda un olvido culpable. Recordar que Francisco Franco fue dictador, omitiendo que primero fue golpista y genocida, es una memoria incompleta que genera un olvido culpable.


¿Cuál es la verdad que el Presidente Rajoy quiere decir a los españoles, para diferenciarse de su predecesor que, según él, fue un mentiroso? La verdad del Presidente es muy negativa y pesimista, dice el Sr. Rajoy que todo, absolutamente todo irá a peor, a mucho peor, lo más trágico de esa verdad es que el número de parados aumentará. De hecho sabemos, por Caritas y por Cruz Roja, que la pobreza, la indigencia y la desesperación familiar se disparan sin contención. Esta negra y dolorosa verdad, el Presidente del Gobierno la está diciendo muy bien dicha. Pero hay otras partes de la verdad, por lo que se refiere a esta Gran Crisis, que el Presidente Rajoy no sabe o no quiere saber. Mi intención es recordar sólo dos de estas verdades ocultas. Una primera verdad oculta es que tanto el ex Presidente ZP como el Presidente Rajoy cumplen órdenes estrictas de los líderes más autárquicos y más neoliberales de la UE, como Frau Merkel y Monsieur Sarkozy. La diferencia está en que ZP obedeció y con ello traicionó sus principios socialdemócratas, razón por la que tenía que haber dado a la sociedad internacional la lección de su dimisión y la de su gobierno, convocando elecciones anticipadas y Rajoy obedece igualmente o más, pero sin necesidad de traicionar sus principios, porque éstos coinciden con los principios que guían a los mercados y a las autarquías neoliberales europeas. Sólo sus devotos traducen como “plantar cara a la UE” aquel quijotesco gesto por el que el Presidente Rajoy movió el déficit del 4,4 % al 5,8 %, cuando, en realidad, fue un truquillo acordado con la Frau para abrillantar su triste figura de quijote. La élite económica, financiera y política de la UE pasea ahora mucho más alegremente al bracillo de Rajoy por las remozadas rutas de la España neoliberal y católica, razón ésta por la que en el paseo también se añade la purpúrea eminencia de Rouco Varela, repartiendo “cartas pastoriles” a sus hijos respondones de la HOAC y de la JOC, auxiliado por su violáceo paje, mi señor Martínez Camino.Una segunda verdad oculta, la más grave, es que Rajoy, como fiel hijo de la derecha neoliberal, no opta por la igualdad esencial de los seres humanos, en este caso de los españoles. La reforma laboral que nos ha impuesto, apoyándose en la injusta aberración de su mayoría absoluta, es un evidente y sangrante ejemplo de su rechazo y del de sus correligionarios europeos a la igualdad esencial que la comunidad humana merece y necesita urgentemente. Se ahonda con esta reforma laboral en la desigualdad entre empresarios y trabajadores, unos fortalecen su poder y otros profundizan en su impotencia. Habrá más empleos basura a muy largo plazo, pero más desigualdad entre empresarios y trabajadores. Los ricos serán, cada vez, más desiguales del resto de ciudadanos. Esta es la filosofía fundamental del sistema neoliberal, refinada refundación del capitalismo radical. Y esta es la verdad más oculta, porque es la más peligrosa y más satánica: la desigualdad esencial de los seres humanos como base del sistema neoliberal, sistema coherentemente católico; pero absolutamente anticristiano y antihumano. Esta verdad oculta es tan grave que Rajoy no se la dice ni a sí mismo.

lunes, 20 de febrero de 2012

¿QUÉ DOS ESPAÑAS?

Con la ley de memoria histórica y con la inicua y política sentencia contra el juez Baltasar Garzón, se ha reactivado la discusión sobre el consabido tema de las dos Españas. Y yo me pregunto: en realidad, ¿son dos Españas, (una y otra), incompatibles, o es una sola España dividida en dos? La España una, dividida en dos o en veinticinco, tiene referentes comparativos en las demás naciones. ¿Cuáles son las divisiones de la España una? Quiero pensar que serían la de la izquierda y la de la derecha, la de la religión y la del ateísmo, la centralista y la federal, la europeísta y la nacionalista, la republicana y la monárquica y otras. Pero estas divisiones se dan en muchas naciones y, sin embargo, no se habla de las dos Francias o las dos Inglaterras. Entonces, ¿será que el caso de España es especial? ¿Habrá, realmente, dos Españas malamente enfrentadas? Para resolver este dilema es necesaria, precisamente, la memoria histórica; pero la memoria histórica completa, no una memoria interesadamente selectiva y, por tanto, incompleta. En mi opinión, existe la España normal, es decir, la España una y, a la vez, plural. Algunas nacionalidades españolas soportan mejor que otras la unidad en la pluralidad. La España anormal, o la España esquizofrénica, es la que llamamos dos Españas y esas Españas psicóticas y violentas fueron paridas por aquellos generales traidores, que decidieron dar un golpe de estado al Gobierno legítimo y constitucional de la República y cuyos nombres deben fijarse en la memoria histórica: José Sanjurjo, Emilio Mola, Miguel Cabanellas, Gonzalo Queipo de Llanos, Luís Orgaz y, sobre todo, Francisco Franco Bahamonde que, por fin, fue el jefe supremo de aquel golpe de estado y que hoy duerme, para vergüenza de los bien nacidos, en el Valle que, estando él, nos recuerda que no es de los caídos; sino de los asesinados. Como el Gobierno de la República Española no cedió a las demandas de los golpistas, Francisco Franco decide declarar una guerra contra el legítimo Gobierno de España, rompiendo a la nación española en las dos Españas fronterizadas por el odio fratricida. Ese golpe de estado y esa cruenta guerra civil  contaron con la bendición de la iglesia católica. Quizás pocos sepan que el golpista  Francisco Franco entregó su espada de la victoria al cardenal Isidro Gomá, arzobispo de Toledo y Primado de España en la iglesia de Santa Bárbara, en Madrid, el 20 de mayo de 1939. El 16 de abril del mismo año, Pío XII celebró “con inmenso gozo” en radio Vaticano el triunfo en España de la religión contra los sin Dios. Había desde luego graves problemas en la España republicana, pero ¿habría alguien de la derecha actual, incluso el ultra José Ignacio Wert, que abogara por el golpe de estado como solución? El golpista Franco tuvo la osadía de bautizar a su España traidora como bando nacional y a la España constitucional republicana como bando rojo. Hoy persisten esas dos Españas, malparidas por un golpe de estado y por una guerra civil,  bajo el disfraz de una paloma azul con bandera nacional y bajo la confección de una hoz y un martillo con rosa roja y sin bandera nacional. La España esquizofrénico-franquista es la que ha asestado un durísimo golpe al juez anti franquista Baltasar Garzón. Es la actual derecha la que puede curar la esquizofrenia de las dos Españas mal paridas, reconociendo que Franco fue un golpista y, por tanto, traidor e inconstitucional hasta su muerte. La República se defendió de un golpe de estado y de una guerra civil y es cierto que también se excedió en su defensa, pero la República ni causó el golpe de estado ni la guerra civil. El golpista fue golpista y fue el autor de las dos Españas malparidas con una guerra, que algunos no quieren restaurar, intentando reprimir y olvidar la historia y, ya sabemos “dime lo que olvidas y te diré quién eres”.