martes, 30 de marzo de 2010

EL BARRIGÚO, NI AUNQUE LO FAJEN



A caballo entre los siglos XIX y XX, nació, en el Hospital parisino de La Salpétrière, la psicología científica. Médicos y psicólogos como Pinel, Charcot, Barbinski, Freud, Janet  tomaron conciencia de que el ser humano puede cambiar, contrariamente a lo que se pensaba. La psicología científica, en su versión clínica y terapéutica, no habría nacido si el ser humano no fuera capaz de cambiar esa forma de ser o esa personalidad, aprendida inconsciente e involuntariamente en los primeros tiempos de su vida. Es evidente que nadie cambia su enfoque erróneo si no lo reconoce como tal y si no quiere cambiarlo. Los que no quieren cambiar, ni en La Salpétrière tienen remedio. Ahí viene el sabio dicho de nuestras abuelas: el barrigúo, aunque lo fajen, que también suena genio y figura hasta la sepultura.

 Las crisis son necesarias invitaciones al cambio y, a veces, a cambios profundos, es decir, cambios de enfoque de la vida, cambios de forma de pensar, de sentir y de ser. No hay nadie más estúpido que quien se niega a cambiar cuando la crisis lo invita a ello. La gente sabia, no sólo no teme al cambio; sino que lo acoge y lo agradece.

Quiero referirme a tres estratos de la población, para quienes cambiar es particularmente difícil, hablo de políticos, banqueros y jerarquía católica. A ellos sugiero algunos cambios, los que me parecen más urgentemente necesarios, ahora que estamos viviendo una crisis tremenda, una crisis como pocas.

 En primer lugar, los miembros de los partidos políticos tendrían que cambiar su espíritu partidista, por un espíritu de servicio al bien común. Son ellos los que han cambiado malévolamente el espíritu de servicio social por el espíritu partidista, que es espíritu de poder indebido, poder maligno y corrupto. La arrogancia y la corrupción son tan fáciles de prender en la psique de los miembros de un partido, porque el espíritu de servicio al pueblo, no es la fuerza principal que empuja la conciencia libre de un político. Todos los partidos necesitan este urgente cambio exigido por esta gran crisis; pero ninguno tanto como el partido de la Oposición. Lleva el PP algo más de seis años equivocándose torpe y gravemente en dos cosas: la primera, en creer que ser partido de la oposición significa decir que no a todo lo que propone el Gobierno, tras los consejos USA de la FAES de Aznar López, emparentada, por cierto, con la Fundación Antonio Maura de Jaume Matas. La segunda, en hacer oposición desde el descontrol emocional, no desde la serena razón que, en política, es razón de Estado. Hasta el Sr. Mayor Oreja, que yo tenía por sensato, no ha controlado y se ha desparramado en una barranquera emocional, igual de torpe que las de Hugo Chávez, tanto más torpe cuanto que ambos se ratifican en el disparate.

 En segundo lugar, la BANCA que ha sido la dolosa causante de esta tremenda crisis, tiene que cambiar su secular y maligno enfoque como institución de la usura por un enfoque económico y financiero equilibrado, justo socialmente y ético en sus ambiciones. La Banca debe reconocer que la fuente de su desmesurada riqueza son los  robos indirectos, que encubre tras lo que pomposamente llaman tipos de interés, euribor…El mundo necesita que los banqueros se conviertan a la ética y a la justicia; harían bien estos epulones  si pensaran más en la muerte y menos en almacenar dinero sin tino.

En tercer lugar, el cambio de la jerarquía católica. Hace casi dos mil años que Dios Uno y la humanidad esperamos que el papado y la jerarquía católica se reconviertan al cristianismo, que comprendan sin engaños y que acepten con valentía y sencillez el mensaje revolucionario de Jesús el nazareno, ese mensaje que bien saben predicar; pero en absoluto cumplir. El vergonzoso crimen de la pedofilia clerical se suma al cobarde y delictivo silencio de los reyes de la apariencia, a las hieráticas sonrisas de los sepulcros blanqueados. Y todo esto tiene su origen en haber negado, mutilado y traicionado el mensaje cristiano, ¡sí! el de Jesucristo y haber fabricado el imperio católico, blindado por su teología dogmática, su derecho canónico y su liturgia. Como muchos políticos y banqueros suelen también ser católicos, la Semana Santa quizás sea buen tiempo para el cambio y la conversión de los tres sectores señalados.¡Ánimo y hagan el favor, por los clavos de Cristo, que la cosa está que arde! Y si no, ya saben, El barrigúo, aunque lo fajen…

lunes, 15 de marzo de 2010

LA TRAMPA

SEMANA DE LA MUJER

Buenas tardes. Gracias por venir a escucharme. Además de ser un gran placer para mí dirigirles mi palabra, es también una gran suerte para mí que Vds. me escuchen. ¡Hablar y escuchar: dos tesoros sin par de las mujeres y hombres de buena voluntad!


¡Muchas felicidades a las mujeres, presentes y ausentes, porque ayer, 8 de marzo, celebraron con todo derecho y con inmensa fuerza su DÍA! EL DIA DE LA MUJER.

Quiero contarles una leyenda cosmogónica, es decir, sobre los orígenes del COSMOS, que me parece maravillosa y emocionante: Dios llegó a sentirse muy solo y recurriendo a su inmenso amor, decidió crear un ser semejante a El, pero que estuviera en compañía, no solo. Entonces creó una pareja formada por una mujer y por un hombre, capaces de amarse y de crear, a su vez, otros seres semejantes. Creó también un inmenso jardín, envuelto en oxígeno, con lagos, ríos y mares, con valles, desfiladeros, colinas y altas montañas, todo lleno de árboles frutales y árboles de sombra, hierbas, arbustos y flores de todas clases, que crecían verdes y de infinitos colores gracias al agua que caía del cielo, y que servían de alimento a la pareja humana y a los animales de indefinidas especies terrestres, aéreas y marinas, que poblaban este jardín que Dios llamó TIERRA. La pareja humana, recibió de Dios esta orden: “Jueguen con juegos de alegría y de amor a lo largo de este inmenso jardín. Nada más tienen que hacer, sino jugar: jugar jugando, jugar comiendo, jugar trabajando para comer, jugar durmiendo, jugar haciendo el amor, cualquier cosa que hagan, háganla jugando con alegría y con amor”

Así pasaron las mujeres y los hombres, junto con los animales, muchos años jugando con juegos de amor y de alegría. El jardín TIERRA era un gran campo de juegos infinitos y por todas partes se respiraba alegría y amor. Todos los seres humanos que iban naciendo, se sentían UNIDOS EN LOS JUEGOS DE ALEGRÍA Y DE AMOR EN EL JARDÍN TIERRA..

“Pero un día, un aciago y negro día, en el gran campo de juego del jardín TIERRA, apareció por vez primera un diabólico monstruo llamado TRAMPA. Fue un hombre, compinchado con otro hombre, quien dejó de cumplir las reglas del juego de alegría y amor, haciendo TRAMPA. Se dio cuenta aquel hombre que en fuerza física, él era más fuerte que las mujeres, entonces, de acuerdo con otro macho, cambió los juegos de alegría y de amor, por juegos de violencia y de humillación. Apareció así la prepotencia machista en el jardín TIERRA y fue así que aquel verde y maravilloso campo de juego, se convirtió en un sangriento y polvoroso campo de batalla. La Guerra, POR CULPA de la diabólica TRAMPA, sustituyó al Juego”.

Pero, ¿cuál fue realmente la TRAMPA; en qué consistió? La TRAMPA machista barrió la IGUALDAD de la faz de la Tierra y barrió necesariamente también el AMOR Y LA ALEGRÍA. Es que el AMOR y la ALEGRÍA sólo pueden nacer y crecer en la IGUALDAD. En lugar de la IGUALDAD, se instituyó la DESIGUALDAD, en primer lugar, DESIGUALDAD DE GENERO y luego, a medida que pasaron los años y los siglos, la DESIGUALDAD RELIGIOSA, la SEXUAL, la ECONÓMICA, la ÉTNICA, la CULTURAL… El AMOR, que no existe en la DESIGUALDAD, se disfrazó de CARIÑO y la ALEGRÍA, que tampoco existe en la DESIGUALDAD, se disfrazó de FELICIDAD. Quería la monstruosa TRAMPA que los humanos llegáramos a confundir el CARIÑO con el AMOR y la ALEGRÍA con la FELICIDAD. El CARIÑO y la FELICIDAD son experiencias buenas y maravillosas, pero si están solas producen DESIGUALDAD y, por tanto, impiden JUGAR con juegos de alegría y de amor.

El CARIÑO necesita la compañía inseparable del AMOR y la FELICIDAD necesita estar acompañada por la ALEGRÍA

Esa fue la gran TRAMPA, la sibilina y mefistofélica TRAMPA de los machos de la horda: asesinaron a golpes a la IGUALDAD con el AMOR y con la ALEGRÍA y pusieron en el altar a la DESIGUALDAD con el CARIÑO y con la FELICIDAD, a ver si colaba…

El CARIÑO es un instinto muy ligado a la sangre y también al sexo, por eso el CARIÑO se da entre clanes, familias, grupos. El CARIÑO no es universal, ni tampoco es libre; es muy particular y muy determinado por fuerzas instintivas. Por eso el CARIÑO divide a la humanidad en clanes, familias, grupos. Sin embargo, EL AMOR O SE DA ENTRE IGUALES O HACE IGUALES A LOS QUE CREEN NO SERLO. El AMOR es una disposición, una decisión, una actitud libre y, por tanto, puede ser UNIVERSAL, el amor salta fronteras familiares, étnicas, grupales. El AMOR es el necesario correctivo que tiene el CARIÑO para que éste se abra a la IGUALDAD UNIVERSAL.

Por su parte, la FELICIDAD es el resultado de tener, la ALEGRÍA es el resultado de ser. El tener genera y fomenta la DESIGUALDAD, el ser genera y fomenta la IGUALDAD, por eso el ser es el correctivo que necesita el tener para no crear DESIGUALDAD.

Una vez hecha la TRAMPA de la DESIGUALDAD y una vez que la GUERRA sustituyó al JUEGO, la mujer es el ser más atropellado y más vulnerable por la gran TRAMPA. En efecto, la primera DESIGUALDAD causada por la TRAMPA es la DESIGUALDAD DE GÉNERO. Y si, para mas inri a la mujer se añaden determinadas desigualdades religiosas (catolicismo, judaísmo, islamismo y budismo), étnicas (ser china, o africana…), sexuales (homo y hetero sexuales) y otras, entonces el drama de la mujer puede deslizarse hacia la tragedia.

Las consecuencias clínicamente observables y abordables de esta TRAMPA machista en la mujer, son la BAJA AUTOESTIMA y LA DEPENDENCIA EMOCIONAL.

La BAJA AUTOESTIMA es un sentimiento engañoso que una persona tiene sobre su VALÍA. La VALÍA de una mujer, como ser, es invariable e inmutable. El ser vale por ser, no por otra cosa y ese VALER no está sujeto a la voluntad de nadie ni al azar de algo. Yo VALGO lo mismo contigo que sin ti: esta es la afirmación correcta de toda mujer frente al TRAMPOSO MACHISTA.

Por tanto, es la mujer, correctamente auto estimada y auto valorada, la que tiene que establecer RELACIONES DE IGUALDAD y no de DEPENDENCIA con el hombre, autor de la TRAMPA.


Una mujer bien centrada en su SER,

no se compara con un machista que seduzca o amenace desde su TENER.

Una mujer bien centrada en su SER,

Vive en la ALEGRÍA.

Si el TENER le trae FELICIDAD

Bienvenida sea.



Una mujer bien centrada en su SER,

Vive en el AMOR libre y universal.

Si el CARIÑO brota espontáneo,

El AMOR se ejerce con dulzura.

Si el CARIÑO no naciera o surgiera el rechazo,

el AMOR se tiñe de amargura.

El CARIÑO aparece o desaparece

Según su capricho.

El AMOR, que es libre,

Sólo el amante lo arranca o lo para.




GRACIAS

VATICANO: ARROGANTE COBARDÍA

Siento mucho tener que acusar al papa católico, de arrogancia y de cobardía. Lo siento porque sé que hay millones de mujeres y hombres de todas las naciones que lo veneran como persona sagrada e intocable. Me duele que haya gente que se duela al leer estas líneas, por ello lo siento. Pero, sinceramente, más siento las ya milenarias traiciones que seguimos haciendo a Jesús de Nazareth.


En estos días, ha vuelto a surgir la denuncia y el debate sobre las prácticas pedofílicas de sacerdotes católicos. Cuando, para intentar entender esos tremendos sucesos, me sitúo desde la vida y la enseñanza de Jesús de Nazareth, creo que estoy soñando una monstruosa pesadilla. ¡Desde la memoria de la persona y del mensaje de Jesús, el hijo de José, este sainete pedófilo de los curas católicos es desconcertante, intensamente confusional e increíble! El asombro, la indignación y la vergüenza son tan inmensos que se me antoja que estoy viendo una película de terror y de ciencia ficción. ¡Qué asombro, que indignación y qué vergüenza que un cura desahogue su sexualidad reprimida con una niña o con un niño! ¿Por qué no se busca una mujer o un hombre adultos, capaces de decidir en libertad?

La pregunta podría tener, por lo menos dos respuestas, ambas complementarias una de otra: La primera sería, porque ese cura es tan inmaduro y tan reprimido sexualmente que la elección de un adulto, como partner sexual, le produciría mucho miedo y no toleraría la relación de igual a igual. La segunda respuesta, que complementaría a la primera, sería porque el celibato, que se le ha impuesto para poder ejercer su profesión sacerdotal, ha originado en él una fuerte represión sexual, acompañada por los perversos desórdenes que ésta puede acarrear, entre los que está la pedofilia, tanto homosexual como heterosexual. Evidentemente el celibato no cursa, en este caso, con una sublimación sana de la sexualidad.

El Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el arzobispo católico de Friburgo, Robert Zollitsch, ha visitado al papa romano para comunicarle el endurecimiento de las penas canónicas contra los clérigos o religiosos pedófilos alemanes, además de garantizar su colaboración con la justicia civil en la persecución de la pedofilia clerical. También hemos sabido que la iglesia católica en Múnich, cuando su obispo era Joseph Ratzinger (1978-1981), castigó a un cura pedófilo, que abusó de un menor de once años, simplemente trasladándolo, traslado firmado por el actual papa romano. Es verdad que la iglesia católica ha pedido perdón por todo esto y que ha prometido cambiar su actitud. Me alegro por ello.

Pero mi acusación continúa, porque el tema es mucho más profundo. El teólogo disidente católico Hans Küng se ha pronunciado, en estos días, en el sentido de señalar que la romana y católica ley del celibato tiene algo que ver con esa pedofilia masiva del clero católico romano. Yo, que soy igualmente teólogo, también lo creo. Probablemente, si los sacerdotes católicos romanos pudieran elegir entre emparejarse o ser célibes, el conflicto interno entre ser honrados siendo célibes o ser deshonrados buscando desahogos sexuales, bajaría de intensidad. Coincido con el Prof. Küng en que la ley católica y romana del celibato, no surge del evangelio ni, por tanto, es cristiana. ¡Hay que abolir la ley del celibato por respeto y fidelidad a Jesús de Nazareth! Pero mi acusación es aún más honda, porque la ley del celibato existe porque existen otras leyes católicas, absolutamente contrarias a la vida y a la enseñanza de Jesús de Nazareth, leyes fabricadas arbitrariamente por un papado que traicionó al Maestro Nazareno, desde el mismo momento de su constitución. Jesús nunca quiso fundar una religión porque consideró que todas eran una hojarasca de deberes y obligaciones inútiles. Jesús señaló un camino de transformación de los individuos y de la sociedad, basado en la absoluta igualdad de todos. El papado, todos y cada uno de los 265 papas, incluidos los hechos santos, han contribuido en convertir este camino sencillo y revolucionario señalado por Jesús, en una pesada, asifixiante y jerárquica religión, al estilo de las viejas religiones y de los reinos e imperios de este mundo. Esta fue y sigue siendo la gran traición del papado a Jesús de Nazareth. Hoy no hay nadie que se parezca menos a Jesús de Nazareth que el Monarca, Jefe de Estado y Obispo de Roma, Benedicto XVI.

Para explicar mi denuncia al papado romano y católico, me fijo en la fotografía publicada por EL PAÍS, el sábado 13 de marzo, de la entrevista del cardenal Robert Zollitsch y el papa católico y romano, en el despacho de este último. Observo al papa romano sentado en un millonario sillón imperial, con una túnica, fajín y media capa blancas, de carísimo raso, con un súper anillo de oro macizo y piedras preciosas, llamado el anillo del pescador (¡vamos! como el que lleva cualquier pescador de El Puertillo…) y una cruz pectoral del mismo precioso metal y brillantes, con zapatos rojos de carísima marca, apoyados en una indescriptible e imponderable alfombra persa. El mobiliario de su despacho no es valorable, porque no tiene precio. Sobre la mesa, un crucifijo, un reloj de mesa, una lámpara y un portaplumas de oro macizo. La fotografía no capta la totalidad del palacio en el que vive el papa católico romano, seguramente el palacio más rico y más suntuoso del mundo. “Mi reino no es de este mundo”, dijo Jesús de Nazareth, pero a los papas católicos romanos siempre les pareció rara y misteriosa esa afirmación de Jesús y creyeron más lógico auto nominarse monarcas absolutos, jefes de Estado y otros muchos títulos más… En fin, quien se ha atrevido a cambiar el mensaje socio espiritual de Jesús de Nazareth por un mensaje materialista, elitista, pseudo espiritualista, con ropaje teológico y litúrgico, es también capaz de todo lo demás, incluida la represión sexual y, por tanto, la pedofilia. La gran traición no es la absurda y anticristiana ley del celibato y su posible influjo en la masiva pedofilia clerical. La gran traición es anterior y mucho, muchísimo más profunda. El papado católico romano está atrapado entre la arrogancia y la cobardía. Arrogante porque sigue creyéndose vicario de Jesús de Nazareth, a pesar de haberle traicionado en profundidad, casi desde el principio. Cobarde, porque no se atreve a convertirse, a pedir perdón, a hacer penitencia, a reconocer su pecado y a cambiar de raiz. De todas formas, no es que no se atreva, es que, desgraciadamente, aún no ha tomado conciencia de su terrible pecado, lo cual es aún más grave.