miércoles, 6 de julio de 2011

RELIGIÓN Y ESPRITUALIDAD

Ya he expresado alguna vez que me entristece ver cómo se confunden las palabras, llegando al deterioro de sus significados originales. Se confunde, por ejemplo, miedo con respeto, cariño con amor, agresividad con violencia… Hoy quiero quejarme y protestar por la confusión entre religión y espiritualidad. Es una gran pena creer que ser religioso supone automáticamente ser espiritual. Son muchísimas las personas religiosas, sobre todo las de la clase sacerdotal y las más practicantes litúrgicamente, que erróneamente se creen también necesariamente espirituales. Por otra parte, hoy asistimos a un curioso fenómeno y es que muchas personas auténticamente espirituales o abandonan las religiones o en ningún caso se sienten religiosos. Pero, ¿cuál es la diferencia entre persona religiosa y persona espiritual? La persona religiosa pertenece a una religión de las muchas que se han inventado. Una religión es un sistema, rígidamente jerarquizado, de creencias, de prácticas rituales y de mandamientos morales con el que la clase pontifical (es decir, la clase que se alza como puente entre Dios y la humanidad) pretende religar a los seres humanos con lo divino y sagrado. Fue Lucio Lactancio, el llamado “Cicerón cristiano” escritor y apologista del s. III/IV, quien propuso este significado del término religión, como re-ligación de la persona con Dios, dentro de una estructura jerarquizada, donde todo está atado y bien atado y donde la obediencia a la cúpula sacerdotal es la piedra angular del edificio. En la rígida y jerarquizada estructura religiosa no se permite el libre pensamiento, no hay libertad de conciencia. Todas esas capacidades y facultades del ser humano, quedan sustituidas, en toda religión, por la obediencia y el dogma. En la re-ligión, el ser humano queda efectivamente re-ligado, es decir, atrapado por un cuerpo doctrinario dogmático que le impone el pontífice y, por tanto, alienado. Las religiones no pueden ser inspiradas por un Dios único, porque cada una cree ser la única y la auténtica enfrentándose con todas las demás. Las guerras religiosas de la historia y las que aún se libran hoy, son clara prueba que las religiones no son criaturas de ningún ente bueno, justo y amoroso. Por lo que observamos en la historia, podríamos decir que si el diablo existiera, él sería el creador de las religiones. Desde luego, aunque el papa teólogo Benedicto diga lo contrario, los teólogos, los historiadores y los biblistas libre pensadores, hoy por hoy, consideran como absolutamente probado que Jesús de Nazareth no fundó ninguna religión, ni, por tanto, ninguna iglesia como la católica. Precisamente fue condenado a muerte por rebelarse contra su propia religión.


La espiritualidad, sin embargo, no es un sistema, no es una estructura. La espiritualidad es una actitud vital, una forma especial de ser uno mismo, que consiste en vivir esta vida con la certeza de que sólo hay energía y que la energía ni se crea ni se destruye, sino que se transforma. La espiritualidad es el mundo de la igualdad y de la unidad. La persona espiritual está llena de dudas sobre el “más allá”, pero en el “más acá” es una persona radicalmente solidaria, justa e incondicionalmente amorosa. La persona espiritual es aquella que acepta y vive la igualdad absoluta de todos los seres humanos, porque vive en el paradigma de la unidad y no en el paradigma religioso-materialista de la separatividad. ¿Hay alguien que dude que las religiones dividen y enfrentan? La persona espiritual va más allá del estado ordinario y habitual de conciencia, ese estado donde la mentira, la trampa, la explotación, el culto materialista, la arrogancia y la desigualdad son compatibles con la religiosidad, nunca jamás con la espiritualidad. Por eso, cada vez se ve más claro que religiosos como Rouco Varela, Martínez Camino, Angelo Scalo, los tres cruzados de las Azores o los capo-mafia como Berlusconi, son efectivamente religiosos, pero espirituales me da que no. El Espíritu no se halla en la jaula de las religiones, el Espíritu es viento libre y anárquico, cómplice de la gente libre.

1 comentario:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=8DmYGz3EvXk

    Video de jose Luis Sampedro acerca de la visita del Papa.

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